Domingo González Guerra ha muerto este sábado. Nacido en 1930, era miembro fundador del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, consejero delegado y presidente de la compañía de Aguas Minerales de Firgas y vinculado a su vez a Vidrieras Canarias o al Grupo Cordial.

Además, recibió, entre otros reconocimientos, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo en 2014, que recibió de las manos de las entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez

La capilla ardiente quedó instalada en el tanatorio San Miguel, en la capital grancanaria, de donde partirá este domingo el cortejo funebre rumbo a Firgas.

Justo el año en que nació se creó Aguas de Firgas, gracias a la fusión de Fuente La Ideal, de González y Arencibia, y Fuente Agria, de Ríos y Compañía. A los 17 años Domingo González se incorporó a la empresa familiar al enfermar su padre, fundador de la industria de envasado y distribución de aguas de mesa.

Desde joven tomó las riendas del negocio y ascendió rápidamente a director, que ejerció como director general, consejero delegado y presidente de la compañía, y que se coloca a la vanguardia en el sector industrial del Archipiélago.

En su dilatada trayectoria no se le ha resistido ningún sector, pues ha trabajado tanto en el ámbito turístico como en el financiero, automoción, comunicaciones e inmobiliarias. Además, ha tenido tiempo para dedicarse a la política, pues fue consejero responsable de las áreas de Hacienda y Urbanismo del Cabildo de Gran Canaria, con Lorenzo Olarte al frente de la corporación insular. Además de que actuó como consejero de la Caja Insular de Ahorros de Canarias, fue presidente de la Asociación Nacional de Empresas Envasadoras de Agua y directivo y vicepresidente de la Asociación Industrial de Canarias.

Casado con María Luisa Naranjo y padre de nueve hijos, quienes le han dado diecisiete nietos y un biznieto, ha conciliado su vida laboral y familiar con su participación en instituciones públicas y organizaciones empresariales.

Siempre se ha caracterizado por su conciencia social, lo que le ha llevado a apoyar y colaborar a través de donativos, patrocinios, esponsorizaciones y mecenazgos numerosas acciones caritativas, culturales y deportivas, que le han granjeado una "alta consideración y respeto" en la sociedad isleña.

Apasionado del mundo del motor, ha sido vicepresidente del Club Deportivo Firgas, presidente del Real Automóvil Club de Gran Canaria, presidente de la Federación insular de Automovilismo, así como directivo de la UD Las Palmas. En tres ocasiones se consagró campeón absoluto del rally de Gran Canaria. Otra de sus aficiones es la caza. Ha sido representante de la sociedad de cazadores de Gran Canaria, secretario del Club de Tiro Pichón El Rincón.

Además, es Hijo Adoptivo de Firgas e Hijo Predilecto de Las Palmas de Gran Canaria en 2009, año que también obtuvo el premio a la Labor Industrial por la Asociación Industrial de Canarias.

La capilla ardiente quedó instalada en el tanatorio San Miguel, en la capital grancanaria, de donde partirá este domingo el cortejo funebre rumbo a Firgas.