Me ha llegado la noticia de la muerte de Tomás Hernández Pulido en un mal momento personal a causa de algunos quebrantos físicos. Pero quiero tener aquí un cariñoso recordatorio de la figura de Tomaso (así le llamaban sus íntimos y yo me apunté en seguida al nombre familiar).

Mis contactos profesionales con él duraron algo menos de dos años. Pero tengo un doble recuerdo: la de un excelente caballero canario y la de un habilidoso estratega.

Desde el punto de vista profesional y humano, el trato exquisito de Tomaso fue siempre el de un canario integral, el de un buen caballero español que tuvo conmigo (recién llegado de Bilbao con joven esposa y niño de un par de meses) las más delicadas atenciones de hospitalidad. Tanto él como su familia nos brindó cálida acogida. Y en su casa celebramos la fiesta de Navidad del año 1966.

 Como estratega, quiero destacar aquí el prominente papel que jugó T.M.H. en la reaparición de LA PROVINCIA. Tengo evidencias ya muy antiguas, claramente demostrativas de cómo él fue tirando de los hilos y moviendo las piezas claves del tablero político-administrativo para que el proyecto saliera adelante. En otra ocasión he contado en este diario las dificultades y complicaciones que tuvimos que sufrir en el otoño-invierno de 1966 para poder resucitar el periódico. Sé que Tomaso se asesoró desde el principio por expertos juristas isleños a la hora de dar cada paso. Pero él fue en cada momento el estratega oculto que indicaba los caminos y los contactos. En aquellos meses yo estaba en Madrid luchando contra la administración estatal (el ya desaparecido, afortunadamente, Ministerio de Información y Turismo) y mi contacto telefónico con él fue constante y, por fin, provechoso y positivo. Y así llegamos al 18 de diciembre de 1966. Tomaso vio cumplido aquel día un sueño largamente acariciado por él y por un importante grupo de buenos caballeros canarios.

Adiós, Tomaso, hasta siempre. Que la tierra te sea leve. Y cuenta conmigo si en el Paraíso quieres meterte otra vez en la aventura de inventar un periódico para mejorar la información de los ángeles.