Más de 12.000 personas disfrutaron este fin de semana de la quinta edición de la Feria Europea del Queso celebrada en Teror, con unas siete toneladas despachadas por los 35 productores que ofrecieron sus golosinas en el parque Sintes de la villa.

La confluencia del buen tiempo, el buen sitio y unos quesos inmejorables convirtieron la cita «en un espectáculo», según lo calificaba ayer al cierre de la muestra el maestro quesero Diego Lindo, que ostenta en su currículum la elaboración del tercer mejor queso del mundo con su Torta del Casar Virgen del Prado, elaborado por la quesería Doña Francisca, de Cáceres.

Un queso que en el árbol genealógico se pone de tatarabuelo del queso de flor del norte de Gran Canaria, con su mismo cuajo vegetal extraído de la flor de cardo, pero con una competencia a su alrededor que no desentonaban de la calidad del señor Lindo, quién lleva cinco años, cinco ediciones, apuntado a la cita grancanaria.

Igual de incondicional que Jesús Aramburu, propietario de la quesería que lleva su apellido y que ofrece un producto de la Denominación de Origen Protegida Idiazábal, en el País Vasco, que maquina con el cuajo de cordero lechal y que no falla una cita tras otra por la importancia de la venta directa, «y cuanto más directa mejor». Allí andaba recogiendo pertrechos y etiquetas de sus variedades ahumado y natural, todos ellos elaborados de leche cruda de oveja latxa, endémica del País Vasco y Navarra.

Otro que tal es el inconfundible Jauma Alegre, apellido que da una pista de la animosidad con la que se llega a la isla con sus quesos de la Formatgeria Palou, ubicada en Campdevànol, Ripollès en la provincia de Girona, y sobre todo si como ayer se le han agotado prácticamente las existencias, de nada menos que 300 kilos de pastel de requesón y queso. «El requesón duró dos horas», ríe alegre el señor Alegre.

Y de Portugal, Sonia Marroyo, con su Quinta de Pomar de Fundãu, también veterana y que asevera que el público isleño, así de entrante, no come, «sino degusta el queso porque tienen una cultura quesera estupenda, además de ser muy respetuoso y saber muy bien lo que comen». Y tanto, que hasta ella se lleva para su país unos cuantas muestras de queso isleño, como las piezas ya empaquetadas de Cortijo de Caidero y de Queso de Naroy, de las hermanas Beatriz y Natalia Mayor Monzón.

Para el alcalde de la villa, Sergio Nuez, lo este fin de semana «ha sido casi una media fiesta de El Pino», como le expresaba a la organización, a cargo de la Mancomunidad del Norte, para añadir que «hemos conseguido lo que nos habíamos propuesto desde el principio, que era llenar Teror de visitantes y, sobre todo, que fuera una fiesta del queso como se merecía».

Para el presidente de la Mancomunidad del Norte, y alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo, el trabajo realizado se traducía en poner «el epicentro de Gran Canaria este fin de semana en Teror, en un momento complicado para el sector primario en general y en particular para el sector ganadero y del queso», por lo que se mostraba «satisfecho».

La próxima cita, según el run rún que corría por los puestos situados en la plaza de Sintes, será previsiblemente en Tejeda, donde se disfrutará de nuevo de uno de las citas que año tras año, a pesar del parón covid, se va ensolerando, como los mejores quesos.