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Teror.

Quesos de todas las leches en Teror

Rebumbio de miles de visitantes  en Teror con la quinta edición de la Feria Europea del Queso

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Feria del queso en Teror

Fela Pons es de Menorca y no está de visita turística, sino despachando queso a mansalva en la quinta Feria Europea del Queso que se celebra este fin de semana en Teror. En Baleares dejó su cabaña de 150 vacas, cuya leche transforma en un queso amarillo, amarillo, «con el saber de toda la familia» bajo la marca S’Arangí, en su quesería de Mahón.

Entre ella y su marido Xec Lorens, se trajo en la maleta 320 kilos en sus distintas variedades, desde el tierno al gran reserva, todos con una corteza anaranjada y un interior de marfil salpicado de ojillos chicos. Una novelería su queso, al punto que dado el ritmo de despacho que imprimían ambos no sería de extrañar que para hoy domingo quedaran dos lascas. «La verdad», confesaba Fela, «es que es un gusto venir porque los isleños son superqueseros». Y con memoria, «porque además nos conocen de ferias anteriores y nosotros encantados de volver».

Los quesos de todas las leches

Lo cierto es que, edición tras edición de este certamen que reúne a productores de Portugal, Francia, la península y archipiélago, el público va a más, para disfrutar de la artesanía de un producto que en Canarias se consume por goleada, con unos once kilos y medio por persona al año, frente a una Baleares, en segunda posición de entre todas las comunidades autónomas, que también es muy golosa pero no tanto a pesar de sus contundentes diez kilos anuales.

El que quiera ver quesos en todas leches, formas y colores tiene hoy en la plaza de Sintes una inabarcable paleta como comprobaban ayer los 8.000 visitantes que, según las cuentas hechas por la organización, liderada por la Mancomunidad del Norte, no solo habían golisniado sino también comprado a la vista del menguante stock de los queseros y las hileras de cartuchos llenos que salían del parque para afuera.

Y con ansia, ya que basta decir que era tal el agolpamiento de público a la espera de abrir la feria a las diez de la mañana, que para evitar ir a mayores se tuvo que abrir un poco antes un recinto que, ayer, seguía al pie de la letra con las medidas sanitarias, lo que provocó importantes colas durante buena parte de la mañana.

Habían ganas de probar quesos, como el de Villaluenga del Rosario, un pueblo guindado a 858 metros de altitud justo en el centro de la Sierra de Grazalema, en Cádiz. Por esos riscales corre la cabra payoya, autóctona del sitio, y de la que Pablo Matoso y familia elaboran un queso que presentan emborrado con pimentón, unos, con romero, otros, o con salvado de trigo un tercero.

Los hermanos queseros, todos muy jóvenes de entre 26 y 37 años, insuflan economía al pequeño pueblo y de paso regalan paladar en la isla en esta su tercera visita a la feria, que ya saben donde queda Artenara, y dónde Valleseco. Ayer se enfrentaban a un problema. «El Gran Reserva ha volado», aseguraba Pablo sin disimular la sonrisa de su boca.

Haciéndose un hueco entre la clientela como el que va a reponer material se puede uno acercar a Noelia Mato, de la quesería Campoveja, ubicada en el pueblo de Serrada, en la provincia de Valladolid, de unos 600 habitantes y también en alto, a unos 720 metros sobre el nivel del lejano mar.

De trufa natural

A Serrada, además de ver, se va sobre todo a comer, informa Mato ante sus quesos de oveja que vende en distintos formatos según su grado de maduración. La quesera asegura que lo que allí expone es receta que viene de la bisabuela de la saga, y que incluye maravillas como el ahumado o el trufado «con trufa de Soria natural».

Noelia es la primera vez que aterriza en la isla, con choque térmico incluido, «cuando salimos estábamos a seis grados», y está encantada con la experiencia, a pesar de un trajín que también le lleva a menguar a ojos vista los 300 kilos que bajaron del portabultos y que no dudan en despachar entre ayer y hoy.

Al igual que las demás 34 queserías con puesto propio que según el listado, provienen de Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife, El Hierro y La Palma, Andalucía, Baleares, Castilla y León, Cataluña, Extremadura y País Vasco, así como de Fundão, en Portugal, y que incluye por primera vez el queso francés de Noyau Muzillac

Hoy domingo, más queso, pero hasta las tres de la tarde, que es la hora del cierre de una cita que incluye cuatro furgones de comida, talleres infantiles, catas comentadas, y la actuación del grupo musical La Trova.

Además, para evitar atascos y vueltas inútiles la organización ofrece un despliegue de transporte con cerca de medio centenar de líneas de guaguas de Global.

A esto se suman varios espacios de aparcamiento en la zona deportiva de Los Llanos, en el área recreativa de Los Granadillos y en los terrenos de La Marina, en San Matías, con conexiones de transporte público gratuito de recorrido circular cada 30 minutos, en horario de 11.00 a 15.00 horas durante hoy domingo.

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