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San Bartolomé de Tirajana

Feria Primavera Sur en el Faro de Maspalomas: Teror huele a menta y Agaete a algas secas

Sesenta y cuatro artesanos ofrecen sus creaciones en la feria | El público encuentra vestimenta, cerería, bisutería y decoración

Fería de Artesanía de Maspalomas

Fería de Artesanía de Maspalomas

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Fería de Artesanía de Maspalomas R.Torres

Los Jardines del Atlántico, ubicados frente al Faro de Maspalomas, acogen hasta el 20 de marzo la decimoprimera feria Primavera Sur, una cita en la que 64 artesanos de la isla muestras sus mejores elaboraciones. Los distintos puestos ofrecen velas, cerámica, vestimenta, bisutería, piezas de vidrio, puros, piezas de marroquinería y artículos de decoración. Y todo ello elaborado a mano. Están satisfechos con las ventas.

En la Feria Primavera Sur celebrada frente al Faro de Maspalomas, Teror huele a eucaliptos y a menta, Agaete huele a algas secas y a naranjas, Guayadeque a eucalitpo y argán, Maspalomas tiene notas marinas y huele a desierto, Las Canteras tiene toques marinos con un punto urbano y Tejeda huele a flores blancas silvestres y jazmín. Y no son aromas caprichosos, sino los que la artesana italiana Vera Soddu aporta a sus exclusivas velas aromáticas, que ella misma elabora a mano, y que recuerdan a distintos elementos de la geografía insular. «La Gran Canaria Collection, que es un conjunto de seis velas, es un homenaje a distintos lugares de la isla», cuenta esta artesana que, junto a otros 63 creadores, muestra sus elaboraciones en la decimoprimera feria Primavera Sur, que se celebra hasta el próximo domingo en los Jardines del Atlántico, junto al Faro de Maspalomas.

La artesana Vera Soddu muestra sus velas aromáticas que homenajean a distintos puntos de Gran Canaria. Juan Castro

Con su empresa VerArte, Soddu lleva 15 años tallando a mano velas que trabaja con hasta cuatro tipos de cera: la parafina, la de soja, la de gel y la cera de abeja, material para ésta última que recolecta de la mano de apicultores de Telde, Teror y Tejeda. Además de la materia primera, sus elaboraciones requieren de solo dos materiales, sus manos y un cuchillo para moldear los distintos diseños. «Se puede vivir de esto porque ser artesano es un estilo de vida; una no es artesano a ratos», señala.

A pocos metros, la artesana Patricia Ferrari vende productos cosméticos naturales como jabones de karité, de romero, canela o rosa mosqueta, que combina con corectores de ojeras, champú y desodorantes naturales. Empezó a elaborar estos productos en 2012, después de un viaje a Londres donde conoció una tienda que los hacía similares, y a su vuelta a Gran Canaria comenzó a formarse para fabricarlos ella, hasta que lo logró y abandonó su empleo en unos grandes almacenes. «Cuando entré en la tienda de jabones a granel esto me gustó tanto que comencé a investigar hasta que conseguí sacar adelante mi línea de cosmética», relata.

Esta semana han pasado por la feria centenares de turistas, a los que no ha frenado el mal tiemepo que se registró en algunas jornadas. Tan solo había que pararse unos minutos frente a algunos de los puestos para intuir los intereses de muchos de los visitantes. Entre ellos estaban los muñecos elaborados a base de ganchillo por la argentina Carla Vella Vedova. Con la técnica amigurumi, cuya particularidad es que se teje en círculos, Carla es capaz de elaborar en seis horas un unicornio, un globo aerostático, un cucurucho de helado, un pulpo o un elefante.

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Feria de artesanía de Maspalomas Juan Castro

Empezó en este arte como hobby y colocaba sus creaciones en su negocio de heladería, hasta que los clientes empezaron a reclamarle que los vendiera. Y decidió así cambiar de oficio y comenzó a vender artesanía en 2014.

Frente a este pusto de jabones, el mexicano Alfonso Campos funde un cristal especial para elaborar figuras con un soplete a 1.300 grados de temperatura. Lleva más de 30 años elaborando estas piezas y casi no se le resiste ninguna forma: desde un toro a un perro salchicha, pasando por un barco, una rosa o un caballito de mar. «Las creaciones pueden ser tantas como imaginación pueda tener, aunque el público tambiéen aporta ideas con sus peticiones», cuenta el artesano. De su ingenio surgen muchas elaboraciones y, si se quivoca, reutiliza la pieza para otra figura distinta.

Del cristal a la madera que la croata Verna Haler Berner recicla para crear escenas marineras, como una miniatura del barrio teldense de Tufia, o su propia vivienda en Patalavaca. «Empecé hace ocho años a reciclar materiales porque tenía ganas de expresar todo lo que llevo dentro de mi», cuenta. Como Leonor Alcaino, que expresa su vida n forma de piezas de cuero, desde un bolso a una máscara de carnaval.

La feria está hasta el domingo y por ahora gran parte de los artesanos se muestra satisfechos con las ventas que han logrado.

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