Félix Guerra permanece ingresado en el hospital Dr. Negrín de Las Palmas de Gran Canaria recuperándose de las dolencias físicas que le han ocasionado pasar cuatro días atrapado entre dos muros en una finca del barrio de Marmolejos, en Gáldar. La familia está confiada en que pueda volver a casa en poco tiempo, una vez su organismo vuelva a recuperar la normalidad.
El barrio de Marmolejos está sorprendido por la fuerza de este jubilado de 77 años, que ha aguantado una situación tan complicada. Como ya publicó este periódico, este vecino de Gáldar fue rescatado en la mañana de ayer después de pasar cuatro días atrapado entre dos muros en una finca de Marmolejo. Los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria consiguieron liberarlo después de que una persona diera la alerta al escuchar sus gemidos. El septuagenario alegó que se cayó en la zanja al intentar rescatar a un gato.
La última vez que alguien había visto a Félix fue el pasado sábado a la hora de comer, activándose todos los servicios de búsqueda de desaparecidos. Desde entonces nadie sabía nada de él. Ni el trabajador de un terreno al que el afectado solía acudir a diario para abrir una cerca por la que pasa el agua. Incluso sus familiares habían denunciado su desaparición ante la Guardia Civil. Fue hoy cuando esta persona decidió llamarlo por la finca ante su extrañeza después de llevar varios días sin saber nada de él.
Los gemidos, en medio de dos muros de bloques de hormigón, hicieron que pudiera verlo allí, encajado entre dos paredes de 1,8 metros de alto y separadas por 40 centímetros sin poder moverse. Fue entonces, a las diez y media de la mañana, cuando alertó al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 de lo que había ocurrido en la calle Pío XII del municipio de Gáldar.
Al lugar se desplazaron varias unidades de los bomberos del parque de San Isidro, agentes de la Guardia Civil del puesto principal de Santa María de Guía y de la Policía Local de Gáldar, así como una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) de soporte vital básico.
Los bomberos comprobaron que el hombre se encontraba semiinconsciente sin apenas poder moverse, con la ropa rota al intentar salir de la zanja. La única solución era tirar uno de los dos muros para proceder al rescate. La operación se hizo con sumo cuidado para no dañar a Félix, que poco a poco fue retomando la consciencia.
El rescate se realizó con éxito y los sanitarios estabilizaron a Félix y lo introdujeron en un colchón de vacío para llevarlo hasta la ambulancia, que lo trasladó al Hospital Doctor Negrín. El estado de salud de Félix, quién aseguró que se precipitó al intentar rescatar un gato, no reviste gravedad.
