San Bartolomé de Tirajana volverá a gestionar directamente la Casa Condal de San Fernando de Maspalomas. El Ayuntamiento de la localidad ha rescindido el convenio de cesión firmado en el año 2016 con la Sociedad Científica El Museo Canario y ha recuperado las llaves del edificio después de que el contrato llevase casi tres años vencido, desde 2019. Con esta medida, el Consistorio tirajanero quiere ahora disponer de este edificio, que es de propiedad municipal, como sede para la organización de exposiciones y para la celebración de bodas, pues hasta ahora las parejas que están contrayendo matrimonio en esta localidad lo hacen en el Centro de Día. El edificio permanecía cerrado al público desde 2016, cuando el Museo Canario solicitó al Ayuntamiento una remodelación de los accesos y de los techos, trabajos que superaban los 700.000 euros y el Consistorio no pudo asumir.
La Casa Condal de San Fernando de Maspalomas, conocida popularmente en el municipio como la casa de Doña Candelaria, una heredera del largo linaje del Condado de la Vega Grande de Guadalupe, se encuentra ubicada en San Fernando de Maspalomas, junto a la Avenida de la Unión Europea y justo en la divisoria que separa la zona turística del área residencial. Aunque no se conoce con exactitud la fecha de su construcción, distintas fuentes documentales señalan que podría datar del siglo XVIII. La vivienda, que tiene dos alturas y está rodeada por un pequeño jardín con palmeras, no se utilizó como residencia familiar del conde, sino como alojamiento para los miembros de esta familia de la nobleza durante sus visitas a la zona sur de Gran Canaria. Antaño estaba rodeada por grandes extensiones de cultivos y estaba compuesta por otras construcciones, como una ermita, hoy ya desaparecidas.
Expediente BIC caducado
En el año 1987, la consejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias inició un expediente de declaración de este inmueble como Bien de Interés Cultural (BIC) por su valor histórico artístico, debido también a su importante estado de conservación. Sin embargo, esa declaración no ha sido llevada a término porque el Ejecutivo regional declaró la caducidad del expediente de incoación como BIC a través de una orden departamental del 12 de marzo de 2020, según han explicado fuentes del departamento de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria. Para reiniciar el expediente, podría hacerlo la Corporación insular de oficio o tras una instancia presentada por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.
Se trata de una casa del siglo XVIII usada como lugar de descanso del conde en el sur de la isla
La llegada de la Sociedad Científica El Museo Canario hasta esta Casa Condal se produjo en 2016, tras la rúbrica de un convenio con el Ayuntamiento a través del cual este organismo pasó a gestionar el edificio como futura sede de exposición y depósito temporal de sus fondos. Con esta decisión, el Consistorio impulsó así la oferta cultural en un municipio eminentemente turístico; sin embargo el coste de las obras de remodelación impidió que el inmueble de abriera al público.
Ahora, después de que hayan pasado tres años desde el vencimiento del convenio, el Consistorio ha recuperado un edificio de «vital necesidad» al no disponer de otros espacios propios para poner ene marcha proyectos como exposiciones y celebrar bodas. «Solo disponemos de una sala de exposiciones, que es la Casa Saturninita, pero tiene muy pocos metros de sala expositiva y nos quedamos cortos», afirmó la concejala de Cultura y Desarrollo Local, Elena Espino, durante el debate sobre la idoneidad de volver a asumir la gestión del edificio que tuvo lugar durante la celebración del último Pleno. La rescisión del convenio salió adelante con los 17 votos a favor del grupo de gobierno y Coalición Canaria y los siete en contra de Partido Popular-Agrupación de Vecinos de San Bartolomé de Tirajana.
La edil explica que a partir de ahora se abrirá al menos la planta baja al público y se acometerán las obras más necesarias pero sin cerrar las puertas. Espino señala que ha mantenido conversaciones con la ULPGC y la empresa de arqueología Tibicena para asesorarse para sacar el mayor provecho a este edificio, aunque no descarta futuras colaboraciones con El Museo Canario.
Durante el debate plenario, la portavoz de PP-AV, Elena Álamo, vio como «un día triste» que concluyese este convenio al considerar que el Ayuntamiento debe seguir impulsando la colaboración con el Museo Canario para lograr en San Bartolomé de Tirajana una sala con las características de esta institución. «Con este convenio lo que queríamos era que la gente viniese al Sur a seguir consumiendo cultura», señaló. Por su parte, el portavoz de CC, Alejandro Marichal, propuso habilitar allí un museo etnográfico.
