Hay quienes desafían el mal tiempo en la mar sin temer a las olas ni al reboso y se plantan en una piedra para pescar sin tener en cuenta el enorme riesgo que ello conlleva para la vida de la persona que realiza ese acto de imprudencia.

Es lo que ocurrió con un pescador que se subió con sus aparejos de pesca a Piedra Guanarteme, por Roque Pietro, en la costa del norteño municipio de Guía. Allí el oleaje y el viento amenazan al valiente hombre, que parece no tenerle miedo al rabioso océano. El agua cubre por momentos la zona rocosa que une el montículo en el que se encuentra con los riscos sin darle opción a salvaguardarse del peligro reinante. El riesgo no es solo para el pescador sino para los equipos de emergencia en caso de que hubiera necesitado un rescate.

Tragedia de un pescador

Esta misma Semana Santa el mar se vistió de tragedia en la costa de Gáldar. El pasado martes, 12 de abril, José Ramón Santana, conocido como Pepe El Tableta y vecino del barrio teldense de La Pardilla, perdió la vida mientras practicaba una de sus grandes pasiones, la pesca. Se encontraba en la zona de Cota Botija cuando alrededor de las cuatro de la tarde una fuerte ola impactó contra los riscos en los que estaba y acabó arrastrándolo al mar, según la versión de los cuerpos de seguridad que investigaron el caso.