El Centro Etnográfico del Faro de Maspalomas ya es una realidad. En la tarde de ayer fue inaugurado por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y desde este sábado está abierto al público. El objetivo de esta nueva muestra es acercar la cultura tradicional y la artesanía grancanaria a la población local y a los turistas que recalan en la isla.
El visitante de este centro podrá conocer, en su decena de espacios expositivos, el mundo de la artesanía insular desde la antigüedad hasta tiempos recientes, con especial atención en el periodo que va desde el siglo XV hasta mediados del siglo XX, según explicaron sus promotores en el acto de apertura.
Para dotar de contenido a este Centro Etnográfico se ha recurrido a la rica y variada producción artesanal existente en los fondos del Cabildo de Gran Canaria, custodiados por la Fundación para la Etnografía y Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac), organismo autónomo de la Consejería de Industria, Comercio y Artesanía.
Una tienda de artesanía y un punto de información turística se añaden a una decena de salas
En sus salas hay aproximadamente mil objetos expuestos y se ha recabado, además, toda la información relativa a las artesanías existentes en las diferentes fuentes documentales externas, haciendo especial énfasis en aquellos escritos realizados por los diferentes viajeros que pasaron por Canarias y describieron escenas del mundo tradicional existentes en la Isla.
Este espacio geográfico e histórico se inserta en el Faro, las Dunas y Charca de Maspalomas, declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) en 2005, en la categoría de Monumento por la singularidad constructiva y sitio de paso de Cristóbal Colón en su cuarto viaje a América para abastecerse de agua y leña para la travesía. Estos hechos también se reflejan en el discurso museológico de este Centro para que el visitante pueda contextualizar el espacio. El Faro de Maspalomas es, además, una de las infraestructuras fareras de mayor valor histórico existente en las Islas Canarias.
Se ha hecho especial hincapié en la supresión de las barreras de comunicación y arquitectónicas. Por este motivo, se ha habilitado cartelería en braille, audioguías y archivos multimedia subtitulados en varios idiomas. En esta misma línea, se han expuesto también objetos con diferentes texturas para que puedan tocarse.
Este proyecto, que podrá visitarse de lunes a domingo de 10.30 a 17.00 horas, complementa la oferta turística de sol y playa preponderante en el sur de la Isla con una experiencia cultural a través del patrimonio histórico. Para completar información o concertar visitas hay que dirigirse a la web https://centroetnograficodelfarodemaspalomas.org/.
Además de estas salas de exposición permanente, el faro de Maspalomas cuenta ya con una tienda de artesanía canaria, un punto de información turística, señalizaciones externas, ajardinamiento, así como talleres de artesanía tradicional canaria y exposiciones temporales. De esta manera, las temáticas de este centro se centran la etnografía, la etnohistoria y las tradiciones populares de la historia de Gran Canaria.
Complemento
En su discurso de inauguración, el presidente del Cabildo resaltó que «el proyecto se ha enmarcado en una tendencia muy actual: la creación de espacios culturales que complementan la oferta turística de sol y playa». A su vez, apuntó Morales, cubre un vacío en los museos o centros de la Isla, mostrando las diferentes artesanías que se fabricaron en Gran Canaria.
El presidente del Cabildo sostiene que el Faro resume la evolución del turismo y del paisaje
«La viabilidad de actuaciones culturales de este tipo se manifiesta en diversos municipios, donde la creación de pequeños museos y centros de interpretación han dinamizando la vida cultural y económica. En este caso, el Faro de Maspalomas se encuentra ubicado en el epicentro turístico de la Isla, y en unos de los referentes turísticos europeos a en el que se inicia en los años sesenta del siglo XX», añadió Morales, quien recordó que «desde el primer proyecto de Maspalomas Costa Canaria, iniciado a comienzos de los 60 del siglo XX, el turismo ha acaparado la economía sureña, concentrado en la costa y su entorno inmediato».
El Faro de Maspalomas, concluyó, «resume la transformación paisajística y la evolución turística, principal motor económico de la Isla, habiéndose convertido en un hito histórico sobre el desarrollo del turismo grancanario y en icono del Archipiélago, pues es un símbolo de alto valor que congrega multiplicidad de significados potenciales tanto para la población local como para la foránea».
