Mucho ruido y pocas precipitaciones. La aparición de rayos en La Isleta y el centro de Gran Canaria generó un fenómeno poco esperado, aunque estaba dentro de las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que dejó a su paso durante la madrugada más de un millar de rayos. Sin embargo, apenas mojó la tierra, ya que se tradujo en apenas seis litros por metro cuadrados en Tejeda, y 5,4 litros en Teror y Valleseco. A partir de este jueves bajan las temperaturas.

Sorpresa meteorológica, pero poco efectiva para las reservas de agua. Una tormenta eléctrica despertó a muchos grancanarios durante la medianoche de ayer. Fue una gran sorpresa para la población. Pero no para los profesionales. La Aemet había recogido en sus predicciones la posibilidad de que se diera este fenómeno en zonas pobladas de Gran Canaria y Tenerife, y no solo en el mar, como suele suceder habitualmente en esta zona del globo terráqueo. Eso sí, con una baja probabilidad.

Los rayos se dejaron sentir especialmente en la punta de Las Palmas de Gran Canaria y en distintos municipios del centro de la Isla, aunque la mayoría cayó mar adentro. Y fue mayor el impacto social por los grandes estruendos que dejaron en sus principales focos, y también porque se registraron de noche, cuando son más perceptibles.

El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Canarias, David Suárez, lamenta que este fenómeno no viniera asociado a mayores precipitaciones. Durante la mañana apenas se registraron máximas de seis litros en Tejeda, y medio litro menos en la Cruz de Tejeda, Teror y Valleseco. En el resto de localidades los chubascos fueron todavía más débiles.

Rayos en Agüimes

Rayos en Agüimes Gadiel

A falta del informe definitivo, se estima que durante la mañana se contabilizó algo más de un millar de rayos. Y la mayor parte se registró entre nubes y en puntos oceánicos, que según los mapas meteorológicos se expandieron a lo largo de la costa africana, desde Madeira a Canarias, y luego en otra bolsa a la altura de El Aaiún.

Este panorama meteorológico se ve favorecido por la presencia de polvo en suspensión, que activa los núcleos de condensación. Además, llegó después de que durante la jornada del martes se alcanzaran temperaturas máximas anuales en la Isla. Por encima de todas ellas, los 36,2 grados de La Aldea, los más de 35 en el sureste y sur, y los 29,9 grados de Las Palmas de Gran Canaria.

Los termómetros comenzaron este miércoles a notar un progresivo bajón del calor y la multiplicación de la nubosidad, que continuarán en estos sucesivos días de la segunda mitad de la semana, con poco viento. Los termómetros marcaron ayer máximas de 28 grados en distintos puntos de la geografía insular.

No se esperan fenómenos significativos para este jueves. Y la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología habla de «intervalos de nubes bajas y altas, con predominio de los cielos poco nubosos en las islas más orientales. Temperaturas mínimas en ligero descenso y máximas en descenso, especialmente en zonas de interior y en vertientes sur y oeste de las islas orientales y de Tenerife. En Lanzarote y Fuerteventura no se descarta que los descensos en las máximas puedan llegar a ser notables. Viento más intensos en las n vertientes nordeste y oeste, y girando a oeste en zonas altas», según el parte oficial.