El alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, se ha reunido con los empleados municipales, para «informarles detalladamente» y «tranquilizarles frente a las informaciones que puedan ir surgiendo en los próximos días» sobre el procedimiento que se lleva a cabo tras las denuncias por el pago recurrente de horas extraordinarias a decenas de trabajadores.

El propio Rodríguez detalla que estas denuncias primero se presentaron ante el Fiscal Anticorrupción de forma anónima el 3 de marzo de 2020, y que la fiscalía demanda más información al ayuntamiento tras una segunda interpuesta por el concejal del Partido Popular, Alejandro Rivero.

Rivero ya había advertido en un pleno que solo desde el 1 de enero hasta el 31 de octubre de 2021 una parte de la plantilla municipal habría recibido en concepto de horas extraordinarias más de 281.000 euros de los fondos municipales, con unas hojas salariales que se repiten muy similares mes a mes, por lo que ponía en duda la legalidad de esos emolumentos.

Rodríguez se defiende de esta denuncia asegurando en una nota que «estos servicios extraordinarios son imprescindibles para garantizar el funcionamiento de la actividad municipal, incluida la prestación de los servicios públicos».

El alcalde añade «que, tal y como declaró el Interventor municipal en sede judicial, el procedimiento aplicado en la realización de horas extraordinarias no sólo se ajusta a la legislación vigente sino que es el implantado en la Corporación».

Con esta denuncia, dice por tanto, «se intenta montar un relato sin fundamento con la intención de dañar mi imagen y la del Ayuntamiento ante las próximas elecciones», asegura.

«Una actuación», señala de nuevo el alcalde, «con la que persigue paralizar la actividad municipal, a sabiendas de la insuficiencia de personal para atender el funcionamiento normal de este Ayuntamiento ante la imposibilidad de contratar empleados públicos impuesta por el Gobierno del Partido Popular, su partido, desde el año 2014».

Por estos motivos declara, por último, que «lo realmente inquietante y dañino de todo ello es que este concejal» -en alusión al edil popular Alejandro Rivero-, «no está midiendo las consecuencias de sus actos y, en su único afán de ganar votos, está atentando contra la dignidad, el trabajo y el sustento de los trabajadores municipales, algo que, desde luego, yo no voy a permitir», subraya.