«Me siento muy feliz y contenta. Tengo una sensación placentera que es muy difícil de explicar con palabras sobre cómo es. Se va a hacer realidad algo que he deseado tantos y tantos años, prácticamente 60». De esta manera se explica por teléfono y desde Sevilla, donde será hoy la primera ceremonia de la beatificación, Antonia María Morales Morales, de 95 años, hermana del dominico Tomás Morales Morales, y que es la única hija viva de los nueve que tuvieron Andrea Morales Alemán y José Morales Rodríguez.
El religioso Tomás Morales Morales nació en 1907 en Carrizal, en la villa de Ingenio, y fue fusilado en agosto de 1936 junto al pozo de La Lagarta, en Tabernas, en la provincia de Almería. Será el segundo beato nacido en Gran Canaria.
«Nunca perdí la esperanza de que mi hermano fuera finalmente beatificado. Él dio su vida por su fe en Cristo», señala Antoñita Morales, como también esconocida y llamada por familiares y amigos, aunque reconoce que «también he tenido mis dudas de que lo vería hacerse realidad por mi edad, ya 95 años. Eso sí, estoy muy bien, en general, como de la cabeza y de la memoria en particular».
Antonia María Morales tenía sus buenas razones para temer que no sería testigo de la beatificación ya consumada, de su hermano Tomás, ya que se inició el proceso en 1963 y estuvo unos 25 parada en el Vaticano. El Papa Francisco había aprobado el 11 de diciembre de 2019 la beatificación del padre Tomás Morales. El Sumo Pontífice reconoció como virtudes su labor como docente en Almería, su condición de informador y educador de los jóvenes de Acción Católica, su trabajo como asesor religioso y una vida cristiana plena.
Todo parecía reactivarse tras la aprobación papal y que se acabaría pronto. Sin embargo, llegó 2020 y la pandemia del covid-19. La primera ceremonia estaba prevista para septiembre de 2020 en Almería. En cambio, las nuevas olas de la pandemia llegaban y seguían las restricciones sanitarias. Se aplazó. En 2021, se barajaron fechas para celebrar los últimos pasos para beatificarlo, mientras se esperaba la normalidad.
Y al final, llegó. La primera ceremonia que será hoy sábado, día 18 de junio, a partir de las 11.00 horas, en la catedral de la ciudad hispalense. Este acto religioso no será sólo para el dominico Tomás Morales Morales, sino también para los otros 26 hermanos de la misma congregación, que murieron fusilados entre 1936 y 1937, y que será igualmente beatificados.
Antoñita Morales lo verá este sábado en persona en Sevilla, y no estará sola. «De la familia seremos al menos 18 personas, siendo la mayoría sobrinos y primos que hemos venido desde Gran Canaria, además de los familiares que se unan y residen en la Península», apunta Antoñita. Además de los familiares, estará un amplia comitiva religiosa, en la que están: el obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos; el delegado para la causa de los santos, Higinio Sánchez; el párroco de Buen Suceso, Santiago Quintana; el párroco de la Candelaria y del Santo Cristo, Jesús Vega, también ingeniense; Carlos María Marrero y José María Cabrera, sacerdote también nacido en Carrizal, entre otros.
También se encontrarán unas 55 personas, vecinos, amigos y parroquianos de Buen Suceso, de Carrizal. Asimismo, también ha acudido la alcaldesa Ana Hernández, como representante de todos los ingenienses e ingeniensas.
Culminación
Los dos siguientes pasos se desarrollarán en Gran Canaria, y así la culminación. «Estoy muy ilusionada, claro que sí. Será maravilloso lo que ocurrirá en las catedrales de Sevilla y de Las Palmas de Gran Canaria», afirma Antonia Morales, que reconoce que «lo que tendrá lugar en Buen Suceso será igual o más maravilloso que las dos ceremonias anteriores porque será ante todos los familiares, vecinos y amigos de mi pueblo de Carrizal. Será una culminación maravillosa, todo maravilloso».
El sábado, día 25, se celebrará la eucaristía de acción de gracias por la beatificación en la catedral de Santa Ana, en la capital grancanaria. La misa estará presidida por el obispo auxiliar de Canarias, Cristóbal Déniz. En el transcurso de la misa se bendecirá la imagen del nuevo beato, obra del escultor ecuatoriano Richard. La obra, con un tamaño de 120 centímetros, está realizada en cedro y estofada en oro de 24 quilates
Al día siguiente, domingo día 26, la mencionada imagen se trasladará a la parroquia de Buen Suceso, donde a partir de las 11.00 horas, el obispo auxiliar celebrará la eucaristía de acción de gracias. Al acabar esta misa, saldrá en procesión la imagen del nuevo beato desde la iglesia parroquial hasta su casa natal, lugar en el que se descubrirá una placa en memoria suya. En esta vivienda familiar, de los progenitores Andrea Morales y José Morales, estuvo la oficina de Correos entre 1927 y 1975 aproximadamente.
Tomás Morales Morales nació en 1907, fue bautizado en la parroquia de Buen Suceso y fue el mayor de los nueve hijos. Recibió la primera enseñanza en Carrizal, exactamente por parte de los profesores Jacinto Quevedo y Domingo Díaz. En 1919, se trasladó a Almagro, en la provincia de Ciudad Real, e ingresó en la escuela apostólica de los dominicos, donde se formó y tomó el hábito en 1923 en el noviciado de los dominicos.
En 1931 fue ordenado como sacerdote y cantó su primera misa en abril del mismo año en Almagro, para después oficiar la misa en Carrizal en agosto, cuando estuvo dos meses de vacaciones en la Isla. Tomás ,Morales Fue destinado en 1933 al convento de los dominicos en Almería, donde le sorprendió el inicio de la Guerra Civil, así como su detención y posterior fusilamiento.
«Mi hermano Tomás, que es mi santo particular, tenía una gran cultura y dominaba el latín, griego y árabe. Murió por la intolerancia de algunos en una guerra que fue incivil», concluye Antonia.
