La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Fortaleza de Santa Lucía conquista Gran Canaria

El futuro contenido museístico del centro reflejará la vida de los antiguos canarios en los cuatro puntos cardinales de la isla

Presentación de la exposición 'Tocando el cielo', de La Fortaleza, en el año 2017. SANTI BLANCO

El yacimiento y centro de interpretación de La Fortaleza sacará a la luz a través de la renovación de su museo la reescrita historia de los antiguos canarios gracias a los continuos descubrimientos arqueológicos realizados en los últimos años a la vera del monumental monolito, y lo hará como un espejo de la evolución de los canarios en toda Gran Canaria desde el siglo V hasta el momento de la Conquista.

Marco Moreno es el director de la empresa Tibicena, adjudicataria de la licitación de este proyecto comandado por el Ayuntamiento de Santa Lucía, y financiado con 26.000 euros por el Cabildo de Gran Canaria.

Moreno explica que la arqueología es evolución, y que a medida que se indaga va también transformando el relato histórico, de ahí que el contenido del primer museo inaugurado en 2014 requiera ya de esta puesta al día.

Asevera que en aquél momento, «no teníamos ni idea de lo que aún teníamos por delante. Era un yacimiento muy conocido, entonces como La Fortaleza de Ansite, que es como lo llamó en los años 60 Sánchez Araña, pero que ya ha perdido el Ansite», el lugar de asedio y muerte de Bentejuí, «que hoy se localiza en la cercana zona de Los Sitios. Desde aquél momento de 2015 hasta el día de hoy la cantidad de trabajo de campo, de investigación y las dataciones nos han permitido conocer de primera mano lo que es este yacimiento, y ese renovado saber es el que vamos a exhibir».

Algo que se ejecutará en un contexto insular, ya que el hecho de que las primeras dataciones se concreten en los siglos IV y V lo sitúa entre los más antiguos de Canarias, a lo que se añade su ocupación permanente hasta la entrada de los europeos. Esta extraordinaria cronología permite pergeñar un contenido museístico que tenga su reflejo en lo que ocurría en el resto del territorio insular, de tal forma que se plasmará en una linea temporal qué era lo que ocurría en otros puntos de Gran Canaria en las fechas más destacadas, como cuando se creó el santuario en la cima del monolito en el siglo VIII, o cuando se incorporan las casas cruciformes en piedra a partir del siglo XIII.

«Se trata de configurar el contenido del museo como un espejo de la arqueología isleña, enfocado a explicar este largo recorrido haciendo referencia a los acontecimientos que vivían los antiguos canarios en otros puntos, una especie de juego», indica el arqueólogo, «para que el visitante observe y distinga que mientras en La Fortaleza se enterraban en cueva, en Arteara lo hacían en grandes necrópolis tumulares, y transformar así este centro en el gran museo de la comarca del sureste».

Además de imágenes fotográficas se mostrarán vestigios arqueológicos originales, cerámicas, restos humanos, pintaderas, burgados decorados, piedras con grabados, pero también fichas de juegos. «Estas personas», relata Moreno, «también luchaban contra el aburrimientos y tenemos varias fichas, que son trozos de cerámicas rotas que se muestran perfiladas, quizá por el uso, que figuran como las damas, circulares, que también se han localizado en otros yacimientos quizá influidos por poblaciones europeas, y que no dejan de formar parte de juegos de inteligencia».

El director de Tibicena ejemplariza el proyecto con los álbumes de fotos, «que siempre me han gustado mucho porque son los que atesoran los recuerdos, y en este sentido un museo tiene que ser una suerte de álbum, que debe estar bien guardadito para acordarnos de los que éramos y este será un álbum de la memoria insular, y así hay que tratarlo».

Así, se ofrecerá la evolución histórica y cultural tanto del yacimiento como de Gran Canaria; los espacios arqueológicos aledaños a La Fortaleza ubicados en la Caldera de Tirajana; el final de la conquista; así como el citado episodio de Ansite y su ubicación real.

También contemplará la conquista y posterior colonización de Tirajana, sin olvidar el fenómeno sepulcral; el hábitat aborigen, así como el sistema productivo y la religiosidad indígena.

El trabajo se centrará fundamentalmente en un gran paramento de doce metros en el que se repartirá la información de forma cronológica, aderezado con vídeos que complementarán los contenidos, a lo que se añaden maquetas y dioramas de apoyo a la explicación. La intención no es crear un museo mausoleo, advierte, «sino una muestra amena y divertida con la información justa, no como un libro que lo explique todo, sino que catalice una provocación que produzca ansia de conocimiento, que sirva como reflexión para que una vez disfrutado y entendido el visitante pase al yacimiento en sí para verlo de otra forma».

Marco Moreno espera ofrecer el nuevo contenido museístico, el actual centro de interpretación del yacimiento de La Fortaleza, antes de final de año.

Compartir el artículo

stats