Ocho pescadores y tres niños acercan hasta la costa una embarcación pesquera varada en las aguas de El Perchel, en Arguineguín, a mitad de la década de los 60, y a ellos los acompaña otro marinero que acaba de capturar dos atunes. Con esta idea, la cofradía de pescadores de Arguineguín ha renovado el mural de su nave principal de las instalaciones portuarias diez años después de que reflejasen en la fachada lateral del edificio la primera pintura de su historia. Y el mural lo preside una imagen de la virgen del Carmen, patrona de los marineros, convirtiendo este enclave en la auténtica cofradía sixtina de Arguineguín.
El diseño del mural ha corrido a cargo de Graffmapping y la pintura de los artistas Richard Santana y Kiryat Mendoza. La obra tiene unas dimensiones de 20 metros de ancho por ocho metros de altura en el punto más elevado de la nave a dos aguas, y refleja una típica escena marinera. El dibujo, elaborado con la técnica del spray, es una reproducción exacta de una imagen tomada entre 1965 y 1970 por Julián Hernández Gil, ahora en manos de la Fedac, a la que se ha añadido la figura de la virgen del Carmen en honor a los marineros. La escena fue tomada en la zona de El Perchel, en el tramo del litoral que discurre entre el muelle de Arguineguín, en Mogán, y el barrio de El Pajar, en San Bartolomé de Tirajana.
El mural respeta además el blanco y negro original de aquella imagen de los años 60 y para ello incorpora los tonos blancos, grises y negros y únicamente se aporta un color cálido, en este caso amarillo, para la corona de la imagen religiosa, y otro frío para representar el azul del cielo. Además, a la imagen que se representa en el mural se le eliminó el fondo original para eliminar el resto de la playa y otros barcos.
La creación de este nuevo mural llega 10 años después de que en 2012 se estampase en la pared la primera pintura en la historia de esta cofradía, que ya presentaba un avanzado estado de deterioro como consecuencia de la acción del sol y del mar. «La primera idea era restaurarlo, pero presenté a la cofradía una nueva propuesta, que valoraron y luego aceptaron», explica el diseñador del mural, Richard Santana, «encontré en la Fedac esta imagen que me encantó y le añadí a la virgen; probé a incluirla dentro del barco y quedó muy bien».
El proceso de creación del mural duró 10 días y durante ese tiempo, recuerda el artista, varios vecinos de Arguineguín que pasaron por el entorno de la cofradía y la playa de Las Marañuelas dieron cuenta de que en la imagen aparecían familiares o vecinos del barrio, algunos ya desaparecidos y otros muy mayores.
Los pescadores de la cofradía, por su parte, han quedado «muy contentos con el resultado», según explica su patrón mayor, Richard Ortega. «Pintar el mural fue la primera decisión que tomé como patrón mayor hace diez años para que todo el mundo supiese que era una nave de la cofradía, una imagen muy arraigada al pueblo», añade.
«Richard nos hizo una propuesta que nos convenció, y a pesar de que confiábamos mucho en él porque también nos había pintado el primer mural en 2012, una foto es distinta a una pintura, pero cuando empezamos a ver cómo avanzaba la pintura nos quedamos más tranquilos, porque lo clavó», apunta Ortega. La obra se inauguró el pasado domingo para hacer coincidir este momento con la celebración de la procesión marítima.
