Unas lluvias para más calor. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha pronosticado la probabilidad de precipitaciones en Canarias durante prácticamente toda la semana en el comienzo de esta segunda quincena de agosto.

La Aemet prevé que este martes el norte de las islas amanecerá con intervalos nubosos con posibles lluvias débiles y ocasionales al final del día en las islas más montañosas. 

Una situación meteorológica que seguirá el miércoles, día 17 de agosto, en el que la nubosidad será tendencia en los cielos isleños con probables lluvias, en general débiles y ocasionales en el norte de las islas, siendo más probables en la primera mitad del día, pero sin descartarse por la tarde. 

Por el momento, este lunes, la Aemet ha pronosticado intervalos nubosos en el norte de las islas de mayor relieve y no se descarta la presencia de calima ligera en altura, que será más probable en Lanzarote y Fuerteventura. 

El pasado julio, el tercer mes más cálido desde el año 1961

El pasado mes de julio, con sus dos olas de calor consecutivas en el archipiélago, y con temperaturas que llegaron a alcanzar máximas de 45 grados centígrados, como ocurría en el pueblo de Tasarte el lunes día 25, se ha revelado como el tercero más cálido en los últimos 61 años, según el análisis climatológico publicado por la Agencia Estatal de Meteorología.

Según detalla, la temperatura media durante el periodo observado fue en las islas de 23,7 grados centígrados, lo que implica una anomalía positiva de 1,6 grados centígrados, lo que lo clasifica en relación a la media histórica como muy cálido. A ello contribuyeron valores poco habituales como los 43,4 grados ese mismo lunes 25 anotados en el aeropuerto de Lanzarote; los 41,3 grados centígrados en Güimar; o los 40 grados en Pájara, a los que se llegaron el domingo 10 de julio.

Pero también fue un mes muy húmedo en Canarias, según la agencia estatal, en el que se recibió un 250 por cien de más precipitación de la esperada para la serie 1981-2010, situándose como el séptimo mes de julio más húmedo desde 1961, con un valor medio de dos litros por metro cuadrado. Hay que señalar que el grueso de esas lluvias cayeron con persistencia en las medianías viradas al norte de las islas de mayor relieve, como así ocurría en Gran Canaria, con jornadas en que se sumaban importantes acumulados.