El encuentro musical Una noche en Artenara congregó y emocionó ayer a unas 3.000 personas en el municipio cumbrero, que está inmerso en las fiestas de la Virgen de la Cuevita, con las actuaciones del timplista Germán López y el grupo de jazz fusión canario Tabaiba Project. El festival recuperó su emplazamiento primigenio, la Plaza de San Matías, tras varios años en otras ubicaciones y el parón forzoso por la pandemia. Y, como no podía ser de otra manera, tuvo siempre presente la figura de su impulsor hace casi dos décadas, José Antonio Ramos, a quien se sigue recordando y venerando cada mes de agosto con esta cita que preserva su legado y a la vez es homenaje de su pueblo, amigos y alumnos, tras su fallecimiento en 2008. Un maestro que pervive en los acordes de sus composiciones y en la impronta que forjó en varias generaciones de músicos.

Estos conciertos, que cada año duplican la población de Artenara, son el fiel reflejo y la filosofía de Ramos, quien promovía las colaboraciones entre artistas que se mueven con distinto criterio en la música popular, el jazz o el pop. Tanto es así que a lo largo de las 18 ediciones han participado nombres como Mestisay, Taburiente, Kepa Junkera, Troveros de Asieta, Domingo Rodríguez El Colorao, Nono García, Javier Ruibal, Totoyo Millares, Mari Carmen Mulet, Fabiola Socas, Javier Paxariño o Polo Ortí, además del propio Germán López, alumno aventajado del timplista y para quien ha sido una ocasión doblemente especial, pues ha presentado en Artenara su último trabajo discográfico, titulado Alma.

El encuentro anual de los timplistas vuelve a la plaza de San Matías y reúne a unas 3.000 personas

«Ha sido una noche preciosa y cargada de una energía muy bonita, con una conexión casi mágica tanto con el público como con el contexto que hay detrás de este encuentro en el que recordamos a nuestro querido y admirado José Antonio Ramos», expresó Germán López tras el concierto. «Una parte muy importante del alma de este disco y de lo que soy como músico es precisamente por mi maestro y por la generosidad que siempre me mostró», subrayó. Un total de quince composiciones gestadas entre Los Ángeles, Miami y Madrid, que son el resultado de un trabajo colaborativo con artistas de distintas culturas y sensibilidades musicales que se prestaron a acompañar al timple en este nuevo viaje sonoro casi planetario.

López ofreció un repertorio formado por temas como Mediterráneo, Afromenco, Aires de Tanguillo, Tanganillos de Oriente, Alma, La Última Gota de Café, Toledo, Margullo, Nostalgia, Havana y, cómo no, tratándose del momento y el lugar de la cita, Pa' Artenara.

José Antonio Ramos y el timple se hacen eternos en las noches de la Cumbre

José Antonio Ramos y el timple se hacen eternos en las noches de la Cumbre LP/DLP

Una propuesta con la que el timplista grancanario amplía las fronteras del instrumento canario por antonomasia y que sitúa su carrera profesional en otras coordenadas de estilo respecto a sus trabajos precedentes. Con los que también ha logrado seducir al público internacional, como con la intensa gira con la que Germán López recorrió el pasado marzo Estados Unidos y otras por toda Europa y Asia, ejerciendo de embajador del timple.

El legado de José Antonio Ramos también se palpó en otro de sus alumnos, Alberto González, quien toca el timple en Tabaiba Project, junto a Gabriel Rodríguez, con la flauta; Pedro García, en el piano; Ayla Rodríguez con su voz; Ricardo González con el bajo, y Alejandro Alemán y Pedro Luis García a la percusión.

Los seis han unido su talento y amistad tras muchas horas compartiendo aula en el Conservatorio Profesional de Música de Las Palmas de Gran Canaria y otras tantas de parrandeo con sus inseparables instrumentos, para formar un grupo que emana juventud y entusiasmo a partes iguales. Anoche en Artenara confeccionaron un repertorio muy ameno y rítmico que incluyó composiciones propias como Lilo, En Santa Ana o Aires de azahar y otros temas populares, Retamilla, Chan Chan o Mais que nada, con una peculiar interpretación de lo que ellos mismos denominan “jazz canario fusión”. Un estilo con el que, despacio pero con paso firme y las ideas muy claras, se van abriendo camino en el panorama musical isleño.

Andreas Prittwitz y el grupo de jazz Tabaiba Proyect rinden su particular tributo al músico

Para Tabaiba Project también supone un honor haber participado en Una noche en Artenara y rendir su particular tributo a Ramos. Andreas Prittwitz, músico y productor y uno de los colaboradores más cercanos que tuvo el malogrado timplista, recuerda que «José Antonio se empeñó en hacer un festival de buena música tanto canaria como del exterior, siempre con un grupo base, que era su grupo habitual, al que se iban sumando los invitados».

Tras su muerte, defiende Prittwitz, «fue una idea lógica y natural que se siguiera celebrando el encuentro por decisión de la propia familia y de mutuo acuerdo con el Ayuntamiento de Artenara. Todos entendimos que el proyecto siguiera adelante y que los amigos de José Antonio interpretaran algún tema suyo». Y así, José Antonio Ramos sigue siendo eterno.