El obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, arremetió contra la reforma de la ley del aborto en su homilía de este jueves en la misa en honor a la Virgen del Pino en la Basílica de Teror. “¡Cuánta hipocresía!, pedir una autorización para ir de excursión en los colegios y poder abortar sin los padres”, criticó Mazuelos, a la vez que reclamó "más ayudas" públicas para favorecer la maternidad y no considerarla "una desgracia, como quiere hacernos ver la cultura de la muerte".

En opinión del obispo, "la sociedad o el Estado debe ayudar económicamente a aquellas mujeres que quieran dedicarse sólo a ejercer su maternidad y no obligar a la mujer a tener que trabajar para poder tirar adelante con su casa en un mundo cada vez más materialista".

Mazuelos consideró también "una falsedad pedir una receta médica para comprar Algidol o antibióticos, y luego dar choques hormonales a niñas sin control sin hablar de las consecuencias psicológicas y biológicas que ello puede originar". "Veremos a alguna niña morir por la noche en su casa con una complicación del aborto por unas hemorragias porque no se atreverá a decirle a su padre que ha ido sin su consentimiento a abortar", continuó el obispo. Añadió que "todo esto nos entristece y queremos compartirlo esta mañana con la Santítima Virgen, pero no para entrar en el pesimismo sino para todo lo contrario, para que ella nos abra el camino de la esperanza, para dejarnos mirar por su cara que nos alienta a emprender de nuevo el trabajo de la evangelización de nuestro pueblo".

Dejó claro en el abarrotado templo que "la vida es la gracia más grande que podemos recibir" y que "una sociedad sin Dios es una sociedad de personas solitarias, egoístas y agresivas donde los débiles sobran". Por ese motivo, consideró que "de la mano de María estamos llamados a introducirnos en este mundo que aprisiona al ser humano en la cárcel del individualismo y lo introduce en la economía del descarte para ayudarle a vivir en verdad, igualidad y solidaridad".

En su intervención ante los fieles en el templo, Mazuelos dijo también que “vemos amenazado el valor absoluto de la persona humana, varón y mujer, creados a imagen de Dios en relación complementaria iguales en su dignidad. Igualmente, el valor fundamental de la vida humana, el deber que tenemos de cuidarla, defenderla y promoverla, sobre todo, de la violencia estructural que en estos momentos de crisis golpea los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, como son los pobres y los migrantes”, aseguró el máximo representante de la Diócesis de la provincia oriental del Archipiélago.

Torres preside el desfile militar en Teror

Torres preside el desfile militar en Teror Judith Pulido

Por otro lado, lamentó "el dolor que provoca ver a los jóvenes expuestos a las nuevas esclavitudes de las que habla el Papa Francisco (drogas, pornografía, nuevas tecnologías...), víctimas de la inmadurez e irresponsabilidad de algunos adultos que no buscan caminos educativos capaces de hacerse cargo de este flagelo". A lo anterior se suma "la violencia que legitima la alineación de la vida del niño por nacer, de los enfermos carentes de unos buenos cuidados paliativos y la posibilidad de abortar a las menores sin contar con los padres".

El conflicto de Ucrania también estuvo presente en las palabras de Mazuelos y pidió por la paz en ese país y para que "se ablanden los corazones de los poderosos de este mundo y abran caminos de paz y perdón en las tierras de Europa y del mundo".