El ciclón tropical Hermine dejó su rastro en las instalaciones tanto de educación como sanidad públicas de Canarias con desperfectos que, en principio, no afectaron al correcto funcionamiento de los centros. A pesar de las dificultades, no se han registrado incidencias graves y tanto las clases como las citas médicas han continuado con normalidad en la jornada de hoy, informaron la Consejería de Educación y la Consejería de Sanidad del Gobierno autonómico.
En un comunicado, Educación notificó que la copiosa lluvia se filtró en 192 centros educativos públicos, ubicados en Tenerife, Gran Canaria, La Palma, La Gomera y El Hierro, de un total de 1081 que alberga el Archipiélago. A la espera del retorno del estudiantado, hoy se abrieron todos los colegios sin mayores prejuicios. Sin embargo, el CEIP Tagoror, en Vecindario, colgó en su página web que debido a los daños causados por los fenómenos meteorológicos adversos las aulas del ciclo de Infantil estaban inoperativas. Por tanto, no podría acudir el alumnado hasta nuevo aviso.
Los hechos fueron similares en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Gran Canaria, situado en la barriada de San Cristóbal. La entidad publicó como aviso urgente en su página web que las clases se retomarán hoy miércoles a raíz de las inundaciones. Las plantas estaban encharcadas con varios centímetros de agua y había varios escombros en el suelo caídos del techo, tal y como se observa en vídeos difundidos por redes sociales. Aún no hay una valoración económica de los daños, aunque el área del Gobierno de Canarias recuerda que el buen estado de las edificaciones es competencia de sus respectivos ayuntamientos.
Ascensores inoperativos en el Materno Infantil
Por su parte, la Consejería de Sanidad comunicó que las incidencias «leves» se habían solventado tanto en el Hospital Insular como en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. «Todo está funcionando con normalidad», expresaron las fuentes consultadas. En cuanto a los trabajadores de los entes sanitarios, alertaron de la presencia de varios estropicios ocasionados por las torrenciales precipitaciones que se saldaron con 130 litros por metros cuadrados y 477 incidentes en la capital grancanaria durante el fin de semana que asoló la tempestad a la orografía canaria.
La calma pareció llegar hoy, con cielos despejados en la zona baja de la metrópolis, donde las estaciones meteorológicas de la Aemet registraron en la plaza de la Feria 0,8 litros por metro cuadrado, luego, en San Cristóbal, 0,6, y por último, en Tafira ascendió 1,8 litros. Entre los desperfectos, los sanitarios notificaron la presencia de cubos amarillos que se apilaron junto a papeles en el laboratorio del Materno Infantil en la parte nueva del Edificio del Mar. Además, las filtraciones paralizaron dos ascensores en la zona de consultas externas, de la parte antigua, cuyo entramado eléctrico está desactivado.
