Los operarios municipales, técnicos y funcionarios de distintas concejalías, como la de Servicios Públicos, Vías y Obras o Parques y Jardines, entre otras, así como miembros de Protección Civil, las Policías locales y otros departamentos de los municipios de Telde, Valsequillo y los tres de la comarca del Sureste (Agüimes, Ingenio y Santa Lucía de Tirajana), y también personal del Servicio de Carreteras del Cabildo de Gran Canaria, trabajaron a destajo y sin parar desde la primera hora de la mañana de ayer para reparar muy numerosas incidencias, calificadas como leves y menores, que ha provocado el paso de la tormenta Hermine por el Sureste de la Isla, y recuperar la normalidad.

Vecinos y peatones lamentan el abundante resto de barro que queda en varias calles y vías

Las incidencias fueron de todo tipo como en otras zonas de la Isla: desprendimientos; inundaciones; caída de muros; y sobre alumbrado público, entre otras.

En muchos casos se ha vuelto a la normalidad y como si nada hubiera pasado. Sin embargo, en otras situaciones los vecinos y automovilistas no han quedado satisfechos. Respecto al segundo, al descontento, hay unos cuentos ejemplos. Uno de ellos es el siguiente: dos vecinas de mediana edad lamentaron que, tras la inundación, de la calle Luis Millares (una de las transversales de la calle Luis Morote, en Melenara, Telde) «haya quedado tanto barro en la calzada y en los bordes de las aceras. Es verdad que esta mañana vino un tractor y varios operarios municipales, limpiaron y retiraron parte del barro, pero queda mucho en toda la calle». «Siempre que llueve pasa lo mismo en la misma calle y en otras no, inundación y que se llene de barrio», comentó una de ellas.

Un operario y un tractor, por los desprendimientos de una cueva en Valsequillo. | | LP/DLP

Otro ejemplo: en Ingenio, peatones y automovilistas lamentaban que haya quedado «tanto barro» en los márgenes de la carretera GC-191, que une Las Majoreras y Las Puntillas, exactamente en su paso por debajo de la GC-1.

Telde.

Sobre las numerosas actuaciones realizadas en el municipio de los Faycanes, está la caída sobre las 09.00 horas de parte de un laurel de Indias, de más de dos metros de largo, en la calle José López Suárez, en Lomo Cementerio. Los Bomberos del Consorcio intervinieron en este servicio. Otro ejemplo: Protección Civil actuó por las caídas de ramas en la calle Fernando Sagaseta, en el Valle de Jinámar. Los operarios intervinieron en la caída de un muro en la zona industrial de Salinetas, como en los desprendimientos de tierra y piedras en Tecén y en La Solana, entre otros. También lo hicieron en el desprendimiento en el Mercado Municipal y los desbordamientos en la red de alcantarillado. La reducción de las lluvias de ayer permitió a los operarios que pudiesen hacer la manipulación eléctrica y restaurar los servicios afectados, tras numerosos cortes de luz y caídas del tendido eléctrico que ocurrieron el domingo.

Dos trabajadores retiran piedras en la carretera de Guayadeque, en Ingenio. | | LP/DLP

Valsequilllo.

Entre las numerosas intervenciones, está la relacionada con la caída de un bancal y el muro en la calle Maestro Santiago Martín, en Tenteniguada, y que impedía el paso de los vehículos de dos viviendas. Los operarios también retiraron, con un tractor, las piedras caídas en la vía por el desprendimiento en Cuevas Negras.

Sureste.

Los operarios retiraron las piedras por el desprendimiento en la carretera que une Los Molinillos y Guayadeque, en Ingenio. Sin embargo, esta vía seguirá cerrada por el riesgo a más desprendimientos. La que sí abrió fue la vía que cruza el barranco de Los Aromeros, en El Burrero. Varios vecinos lamentaron que la obra del puente, un poco más arriba, lleve unos cuatro meses de retraso.

Las carreteras de Guayadeque, desde Ingenio; o la de Temisas; y una calle de Telde, cerradas

La carretera GC-550, que une Temisas, en Santa Lucía de Tirajana, y Agüimes, seguía ayer cerrada por los desprendimientos en varios lugares.

Los operarios actuaron en una veintena de inundaciones de viviendas por aguas de la lluvia y fecales en Santa Lucía de Tirajana, mientras que en Agüimes se limpiaron varias carreteras en Los Corralillos y en Vargas.

Colas kilométricas en la GC-1

El cierre de carreteras, calles o carriles continuó ayer tras comenzar el domingo, como una consecuencia más por el paso de la tormenta Hermine por Telde, Valsequillo y el Sureste. Los desprendimientos a primera hora de la tarde de ayer de una parte del muro de contención de la autovía GC-1, en dirección norte, a la altura de Las Huesas, en el municipio de Telde, obligó al cierre de un carril de la carretera del sur. Los operarios del Servicio de Carreteras colocaron conos de separación, y el Cabildo pidió limitar la velocidad y extremar la precaución al circular por la zona. Las colas de vehículos eran kilométricas ayer tarde y llegaban hasta Arinaga, en Agüimes. También en Telde, el cierre de la calle Eolo, en La Higuera Canaria, podrá seguir varias semanas por el hundimiento de un tramo de la vía. | M. Á. M.