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El temporal empapa las tierras de cultivo sin causar grandes destrozos

Los municipios del norte agradecen una lluvia que ha regado los campos

Lluvia en la costa de Moya

Lluvia en la costa de Moya La Provincia

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Lluvia en la costa de Moya Gretel Morales Lavandero

La tormenta Hermine ha pasado su curso por el norte de Gran Canaria sin grandes desperfectos y bien recibida en las zonas de cultivo necesitadas de agua tras el séptimo verano mas caluroso en el Archipiélago desde 1961. La lluvia cayó constante pero serena, lo que permitió regar el campo y aumentar las reservas de las presas públicas. Aunque, en general, ha sido una lluvia agradecida, ha ocasionado algunos desperfectos, sobre todo desprendimientos, caídas de muros, cortes de luz e inundaciones en viviendas privadas de los vecinos.

Moya

"Nos esperábamos lo peor pero el agua vino serena", comentó el alcalde Raúl Afonso Suárez. Afonso apuntó que algunas alcantarillas se desbordaron en el barrio de El Frontón, lo que obligó el cierre de la vía de la Subida de La Cañada al tráfico. Otra de las principales incidencias fue la inundación de varias azoteas de vecinos de las cuales el Consistorio colaboró en su desatasco. También sufrieron algunas inundaciones en El Roque por la zona del tanatorio antiguo y en el barrio de Trujillo. En los senderos que recorren el municipio tuvieron lugar algunos desprendimientos de poca relevancia. "El agua que cayó sobrepasó los 100 litros por metro cuadrados, por lo que ha venido genial, están todos los barrancos corriendo", indicó el alcalde del municipio norteño.

Agaete

El Consistorio recibió 200 incidencias en el municipio. Lo más urgente para el Ayuntamiento ha sido la apertura de la carretera de acceso a El Risco, abierta al tráfico durante la tarde de ayer. En este barrio los vecinos sufrieron algunos cortes de luz y reventó alguna tubería pero el Consistorio no había podido evaluar al completo los daños al no poder acceder al lugar hasta entrado el día. "Hacía años que no llovía de esa manera y corría el agua por los barrancos", comentó la alcaldesa de la villa marinera, María del Carmen Rosario Godoy. En la zona del Valle se derrumbó un muro sin ocasionar daños personales y también se ha producido un desprendimiento en El Hornillo, en una zona ya precintada antes de que llegara la tormenta. Cuatro cloacas reventaron y el municipio revisó unas 30 por prevención y en la calle Cruz Chiquita tuvieron que hacer un mayor esfuerzo en labores de limpieza debido al barro y piedras que llevó el agua. Además, el Ayuntamiento dispuso de tres guaguas para un centenar de turistas cuyas aerolíneas reubicaron en barcos con llegada al Puerto de las Nieves y no disponían de medio de transporte para llegar a sus alojamientos. Ante esta situación, el Consistorio gestionó, en colaboración de Global, los recursos necesarios para trasladarlos a su lugar de destino. La alcaldesa opina que han sido dos días de «mucho miedo» por los posibles efectos de Hermine pero que ha sido positivo para el cultivo aunque tenga "sus evidentes consecuencias".

Arucas

Las incidencias en este municipio han sido pocas. Como indicó su alcalde, Juan Jesús Facundo Suárez, las principales incidencias se produjeron por caídas de muros, ramas, desprendimientos e inundaciones en viviendas. Los vecinos de La Goleta sufrieron un corte de luz durante la madrugada. En este sentido, Endesa informó que Gran Canaria era la Isla con más problemas en el suministro eléctrico al detectarse numerosas inundaciones en centros de transformación y subestaciones. Durante el día de ayer el Ayuntamiento se centró en labores de limpieza de piedras y barro.

Gáldar

En Gáldar los pluviómetros registraron 120 litros por metro cuadrado en el casco y 200 litros en la cumbre, de esta forma, el municipio se convirtió en uno de las zonas que más agua registró de la Isla. Los principales problemas que tuvieron que lidiar fueron los apagones. Los vecinos de Barranco del Juncal, en Las Majadillas, en Lomo San Antón o en la parte baja de La Montaña estuvieron 24 horas sin luz. También fueron consecuencias de la tormenta las escorrentías, caídas de muros, desprendimientos en las carreteras y en la zona baja la tierra anegó algunas calles. "Los agricultores, sobre todo el sector del plátano, la reciben con los brazos abiertos pero vamos a tener una semana de mucho trabajo para poner en orden todos los desperfectos", aseguró el alcalde, Teodoro Sosa, en una visita a las zonas afectadas.

Las principales incidencias han tenido que ver con la falta de suministro eléctrico

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Guía

Las principales incidencias registradas han sido la falta de suministro eléctrico y el derrumbamiento de muros. Las zonas de La Atalaya, en las calles Miguel Rodríguez y Arrecife, así como en el casco, en la calle José Samsó Henríquez se produjeron cortes de luz. En cuanto a las carreteras, el desprendimiento de un muro en el barrio de Tres Cruces, en las medianías, fue el más importante dado que provocó el corte del acceso por la carretera principal a Lomo de La Palma. También en la GC-70, la carretera que sube a Montaña Alta, en los puntos kilométricos 10 y 12, a la altura de la entrada al pago de Verdejo, se ha producido el desprendimiento de un muro, ocupando parte de la calzada. Otros desprendimientos que tuvieron lugar en el municipio fueron los producidos en las vías de Ingenio Blanco, El Naranjo y en Montaña Clara.

La Aldea

La Aldea es uno de los municipios más afectados por Hermine. "Desde las siete de la mañana [por ayer para el lector] comenzó a llover y no paró en todo el día", aseguró impresionado su alcalde, Tomás Pérez. El desperfecto de una tubería de la desaladora provocó retrasos para dar a basto a la población. Además, el charco de La Aldea se volvió marrón enturbiado por el agua y los barrancos desembocaron en la playa. Las zonas de la Cardonera, Molino de Agua, Barranco Santo y Los Llanillos han sido las más afectadas. Los habitantes del municipio sufrieron algunos desperfectos en sus hogares por pequeñas inundaciones que el Ayuntamiento intentó evitar ayudando en las tareas de baldeo para achicar el agua.

Firgas

Los desprendimientos han sido los protagonistas de las consecuencias de Hermine en este municipio norteño. El pasado domingo la carretera GC-350 entre el cruce de Frigas y el de Moya fue cortada por el barranco de Azuaje a raíz de unos desprendimientos que impedían el paso. Así mismo, también se produjeron caídas de piedras en la GC300, desde el Cortijo hasta Buenlugar, la carretera del Pico Rayo hacia Valleseco y la carretera del San Antón.

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