El equipo de 200 personas de e-Distribución, la filial de Redes de Endesa, que desde el pasado viernes trabaja de manera ininterrumpida para restablecer el fluido eléctrico a los usuarios canarios que se vieron afectados por las fuertes lluvias del ciclón 'Hermine' prevé para mañana jueves, 29 de septiembre, la recuperación total de la normalidad eléctrica en Gran Canaria, la única que registra aún puntos pendientes de recuperar el fluido eléctrico.

De hecho, en la jornada de hoy se contabilizan 200 incidencias activas -30 menos que el día anterior- que afectan a 2.400 usuarios, un número que se ha rebajado en medio millar en 24 horas. Las Palmas de Gran Canaria sigue siendo el municipio más afectado, con 900 clientes, San Bartolomé de Tirajana con 400 y Telde con 300. El resto de usuarios se sitúan de manera muy diseminada por el resto de municipios.

Más de 15.000 llamadas atendidas

Se espera que la situación quede totalmente normalizada en Gran Canaria en las próximas 24 horas y que las condiciones climatológicas actuales con el cese de lluvia y la subida de temperaturas contribuya al secado y recuperación de las redes eléctricas de la Isla. Cabe recordar, que Endesa sufrió la inundación de numerosos centros de transformación y otras instalaciones claves para el funcionamiento eléctrico como consecuencia de las abundantes lluvias y la incapacidad de las alcantarillas para poder evacuar el caudal caído en tan poco espacio de tiempo.

En horas de la tarde de hoy miércoles se espera que el dispositivo de Endesa que actúa en este momento en resolver las incidencias en Gran Canaria reciba el apoyo de otros efectivos trasladados desde Tenerife.

El teléfono del Centro de Atención Telefónica de Endesa (CAT) ha atendido desde el pasado sábado, 24 de septiembre, hasta ayer martes, 15.519 llamadas de usuarios como consecuencia de los efectos provocados por el fenómeno meteorológico 'Hermine'. A estas llamadas se suman más de un centenar registradas en el centro Coordinador de Información Técnica (CIT), el teléfono habilitado para atender las incidencias detectadas por las administraciones públicas. Estas llamadas de los usuarios atendían no sólo a cortes en el suministro sino también a la detección de cortocircuitos, cables descolgados de manera peligrosa, derrumbes en los que se veían afectados material eléctrico, etcétera.