El genial Millares Torres ya las escribía hace años para representarlas con amigos y familiares. La zarzuela se reinventa en forma de pequeñas piezas de no más de veinte minutos para atrapar a nuevos públicos. El compositor Yónatan Sánchez-Santianes acaba de componer tres microzarzuelas que serán estrenadas esta mañana, a las 11.00 horas, a modo de clausura del X Certamen Internacional de Zarzuela de Valleseco, en el auditorio.

Aunque la brevedad pueda parecer una ventaja, en un tiempo de 15 ó 20 minutos Sánchez-Santianés, ha debido en sus tres obras La Conquista de Isabel, Que no se entere mi madre y La chica de Tinder, «dar respuesta al peso de la tradición, a las expectativas de un público instruido y a las necesidades de los intérpretes, perfilando una historia con sentido y números musicales diversos e interconectados». En concreto estas tres piezas, que forman parte de un proyecto mayor, «son historias individuales que se entrelazan. Las tres tienen sentido per se y, a su vez, se pueden encontrar los guiños melódicos que las interrelacionan», explicó.

Escritas para cuarteto vocal (soprano, mezzo, tenor y barítono/bajo) y acompañadas por un piano, contienen una introducción a modo de Preludio, así como Romanzas, dúos y concertante final. Según el compositor ovetense que reside en la capital grancanaria desde hace quince años, «no suele ser frecuente recibir un encargo para componer zarzuela. Hay quien lo ve con recelo como un género menor, anticuado e indigno de los grandes circuitos de la música contemporánea», añadió el también profesor del departamento de Composición del Conservatorio Superior de Música de Canarias.

Por encargo

Compuestas por encargo de la Temporada de Zarzuela del Atlántico que gestiona Artífex ProArt, explicó que sus piezas se gestaron en febrero del 2022 en una conversación con la maestra Isabel Costes, acérrima defensora del género y responsable desde hace diez ediciones del certamen de Valleseco, de la iniciativa Zarzuela Estudio y del Festival de Música Española y Zarzuela de La Palma.

«El mes de junio pasado llegó con el libreto casi terminado, las melodías principales y las claves de interconexión entre cada una de las historias. El ciclo se completó a mediados de julio con Que no se entere mi madre, la última en salir del horno. Está firmada en Nerja (Málaga), en el pueblo de la serie de TVE Verano Azul (una de las romanzas se llama Nerjeña Linda) donde pasan unos días. Sin embargo, todo se centra en un grupo de mujeres que juegan a las cartas en la playa de Las Canteras, en la zona de La Puntilla. En la zarzuela, una de estas mujeres discute con su hija por teléfono. Incluyo la musicalización de poemas que me inspiran, tal es el caso del poeta ecuatoriano Medardo Silva o la escritora canaria Pino Ojeda», aseguró el compositor, cuyas obras corales, repartidas desde Estados Unidos a Nueva Zelanda, fueron premiadas en diferentes concursos y premios nacionales e internacionales de composición camerística, vocal y coral.

«De vez en cuando me sorprende recibir noticias de alguna de mis canciones desde lugares inesperados. Para que lleguen a estos lugares la música necesita portadores y me encantaría que algunos de los solistas que participarán en el estreno incorporasen estas piezas a su repertorio», confesó Sánchez-Santianes. A su juicio, «una pieza musical puede ser buena ‘per se’ o buena de manera subjetiva