El sacerdote de la Diócesis de Canarias Miguel Lantigua Barrera, párroco de San Sebastián de Agüimes, delegado para el Clero y Canónico de la Catedral, ha sido nombrado por el Papa Francisco misionero de la Misericordia.

Los misioneros de la Misericordia son los sacerdotes que han recibido la autoridad de perdonar «incluso aquellos pecados reservados únicamente para la Santa Sede», entre los cuales se encuentra la violación o profanación de la Eucarístía, la ordenación no autorizada de un obispo, la violación del secreto la confesión cometida por un confesor, la violencia física contra el Papa, la captación y / o divulgación mediante medios de comunicación social del contenido de la confesión sacramental, ya sea verdadera o simulada, y la absolución del cómplice en el pecado contra el sexto mandamiento.

La figura del misionero de la Misericordia nace en el año 2016 con motivo del año de la Misericordia.

Lantigua Barrera destacó el miércoles, en su homilía en la festividad de la virgen del Pilar, el papel y la figura de María «por su fidelidad a Dios, por su responsabilidad en el cumplimiento de su misión y por seguir los pasos de su hijo Jesús, tanto en las alegrías, como en el dolor en la cruz».