Las playa de La Restinga y de San Borondón, en la costa de Telde, se convertirán en las primeras calas del municipio aptas para perros, con instalaciones exclusivas para el bienestar animal que permitan a los dueños sociabilizar al rededor de estos nuevos puntos de encuentro.
Así se desprende de las encuestas realizadas en las redes sociales y en la web corporativa por las concejalías de Participación Ciudadana, Bienestar Animal y Playas. El resultado de estas consultas sitúan a La Restinga y San Borondón como las calas elegidas por los ciudadanos para abrirlas al uso canino.
Telde dispone de 27 kilómetros de costa, con 16 calas o playas distribuidas a lo largo de su litoral. La Restinga es, quizá, la más desconocida o menos frecuentada. Se encuentra al lado de Bocabarranco, en la trasera del centro comercial Las Terrazas, y suele usarse por los surferos y por los kitesurfistas para coger olas o disfrutar del viento. Es temida por sus corrientes, que suelen dejar gran cantidad de plásticos en la orilla. San Borondón, bastante más familiar que la anterior, está ubicada en La Estrella, antes de llegar a La Garita.
Los puntos para perros que existen en el municipio se encuentran, principalmente, dentro de los cinco grandes parques urbanos: San Juan, Arnao, La Barranquera, La Condesa y Las Mil Palmeras, estos dos últimos situados en el Valle de Jinámar. Faltan, quizás, zonas de este tipo en la áreas costeras.
De hecho, en La Garita, lejos de la entrada a la playa, los vecinos usan de manera improvisada un trozo de césped para sacar a sus perros. Las sinergias de ese punto de encuentro, que posibilita la reunión y la convivencia entre residentes, es lo que, a modo de ejemplo casual, quiere exportar Playas al resto del municipio, potenciado así la «diversidad» como reclamo social y turístico, según explican desde el departamento que dirige Jonay López.
Por eso se trabaja también en conceder a la cala de Aguadulce un uso nudista. Playas, en ese sentido, realizó otra consulta ciudadana, esta vez sólo en las redes sociales, resultando elegida la opción de promover el nudismo en esa playa. En total se pronunciaron 601 personas, con un 77 % de votos a favor y el 23 % en contra.
En Aguadulce, además, se suele practicar el nudismo de forma casual, por lo que la nueva ordenanza, de salir adelante, vendría a normalizar ese uso esporádico. En la actualidad esta cala, junto a Ojos de Garza, se encuentra cerrada al baño a causa de las pasadas lluvias, que hicieron correr los barrancos y depositaron en sus desembocaduras bastante basura.
Las consultas ciudadanas se realizaron a finales de 2019 y principios de 2020, con la intención de incorporar los resultados a la nueva ordenanza municipal de playas. La finalización de este trabajo lleva retraso debido a la pandemia del COVID, la mejora de servicios como los puestos de socorrismo, que ha doblado su presupuesto y los medios, o las actuaciones de emergencia aprobadas recientemente para reparar los daños causados por las lluvias torrenciales.
Con todo, Playas espera terminar el borrador en breve, para luego debatirlo con los partidos políticos y, en el mejor de los casos, someterlo a aprobación inicial antes de que expire el actual mandato, todo ello con el preceptivo trámite de exposición pública a los ciudadanos, explican desde el departamento de Santana.
