El ciudadano rumano, que sufrió quemaduras de carácter grave y se encontraba en estado crítico, tras la explosión y el incendio que se produjo el pasado martes en la casa en la que residía en La Aldea de San Nicolás, falleció este miércoles en la unidad de quemados del Hospital La Paz, en Madrid, según informó el alcalde de La Aldea, Tomás Pérez. El fallecido trabajaba en el cultivo del tomate en el municipio aldeano, como numerosos compatriotas suyos.

La víctima mortal había sido trasladado durante la tarde de este martes en un avión medicalizado del Servicio de Urgencias Canario (SUC) al citado centro hospitalario madrileño, tras haberse solicitado por la gravedad de las quemaduras que presentaba. El herido se hallaba, antes de ser desplazado a Madrid, en el Hospital Gran Canaria doctor Negrín, en Las Palmas de Gran Canaria.

Escape de gas

El suceso se produjo en torno a las 06.05 horas del martes cuando hubo un escape de gas, y tras lo cual tuvo lugar un incendio y una explosión en la vivienda en la que reside en la calle doctor Cecilio Segura Bautista, en La Aldea de San Nicolás. El herido salió en llamas a la calle, como indicaron varios vecinos.

Tras recibir llamadas de alerta al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112, a la calle antes citada acudieron tres ambulancias del SUC, una sanitarizada; otra de soporte vital y una medicalizada; así como Bomberos del Consorcio de Emergencias, del parque de La Aldea; agentes de la Policía Local y la Guardia Civil; y miembros de Protección Civil.

Después de ser atendido en la vía pública, primero, y luego en una de las ambulancias, fue llevado ya estabilizado al centro de salud, donde se decidió su desplazamiento al citado hospital de la capital grancanaria. En esta ocasión se hizo mediante un helicóptero medicalizado del SUC

Pesar

El trágico suceso que se produjo en una vivienda de La Aldea era motivo, al principio, de preocupación por parte de numerosos vecinos y vecinas por el estado de salud de la víctima, y después de pesar al confirmarse de manera oficial su muerte, como indicaron ayer varios residentes.

El fallecido por las quemaduras sufridas representa a una comunidad, la rumana, que es una de las más numerosas y estables en el municipio aldeano. En la actualidad, el número de personas procedentes de Rumanía, que reside y trabaja en La Aldea, podría estar entre 200 y 300 habitantes.

El mayor número de rumanos en La Aldea fue en torno a 700, después de que a partir de 2004 eligieran muchos de ellos La Aldea para trabajar en el sector del tomate. Incluso hay una iglesia ortodoxa en el centro del pueblo para los rumanos. Eso sí, el número de ciudadanos de Rumanía varía según el trabajo, aunque no tanto como en la comunidad marroquí. «La comunidad rumana es un ejemplo de integración en La Aldea. Hay parejas entre rumanos y aldeanas, y muchas tienen hijos, y viven de forma estable en el municipio», explicó el alcalde.