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San Mateo

La Bodega Insular de San Mateo expondrá un lagar tradicional y cultivará un viñedo singular

El objetivo de las obras previstas es «presentar, representar y poner en valor al sector vitivinícola de la Isla de Gran Canaria»

La Bodega Insular, en San Mateo LP / DLP

La Bodega Insular de San Mateo pondrá en exposición un lagar tradicional y plantará un viñedo singular, con el objetivo de «presentar, representar y poner en valor al sector vitivinícola de la Isla de Gran Canaria». El proyecto promovido por el Cabildo se complementa con su uso como centro formativo, ya que se pretende que los alumnos puedan recibir prácticas del ciclo de viticultura.

La primera fase de la actuación contempla el acondicionamiento de la parcela de la Bodega Insular, con una inversión inicial de 125.434,44 euros. En ella se acometerá el desbroce de unos 600 metros cuatros, se eliminarán algunos pies de arbustos y algún ejemplar de mediano porte. A continuación se acometerá un levantamiento topográfico para diseñar la futura obra de las instalaciones del lagar, para lo cual los técnicos requieren conocer las características edafológicas y geotécnicas del suelo para el acondicionamiento de la parcela agronómica, que en un futuro podrá ser objeto de las prácticas del ciclo de viticultura que se va a impartir en la Bodega Insular de Gran Canaria.

La finca reunirá las distintas variedades autóctonas de la viña existentes en el Archipiélago

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Una de las piezas esenciales de los trabajos será en la instalación de un lagar tradicional, que lleva aparejado unas instalaciones complementarias, entre las cuales se incluye la cubierta de madera que proteja el tinglado, caminos de acceso y muros de mampostería, entre otras actuaciones.

La parcela tendrá varios usos. Entre ellos, se plantará un viñedo singular, que reunirá las variedades autóctonas de viña de la Islas, por lo que se precisa garantizar el sistema de riego para las épocas de verano de escasa pluviometría.

Por ello, aprovechando la zona menos fértil del solar que se rellenó hace años con tierra de baja calidad agrícola, se pretende construir un depósito de riego enterrado, con una capacidad de 72 metros cúbicos, esto es, unas dos horas de agua.

En la finca aneja a la edificación de la Bodega Insular se encuentra una parcela agrícola, que se piensa destinar en parte a jardines, además de la plantación del citado viñedo singular. Esta zona debe de ser de vital importancia, para «presentar, representar y poner en valor al sector vitivinícola de la Isla de Gran Canaria».

Un porche de madera

El lagar que se encuentra en las dependencias de la Bodega se reubicará en una zona más atractiva, y será cubierto por un porche de madera hecho de morera. Se utilizarán los mismos materiales, y sistemas estructural y constructivo de los equipos tradicionales.

Dentro de las obras complementarias se contemplan aquellas necesarias para la integración del depósito y el conjunto del lagar. A su vez, se habilitará la acera para el paso de sillas de ruedas, y se colocará un muro de mampostería de un metro de altura.

El proyecto deberá estar terminadas en un plazo máximo de siete meses, una vez sea adjudicado.

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