Agaete conoció esta noche el fallecimiento de su cronista oficial. Sebastián Sosa Álamo, conocido como Chano Sosa, murió a los 91 años de edad después de más de dos décadas como encargado de dejar plasmada la historia del municipio y de una vida dedicada al arte, sobre todo a la poesía. Entre sus obras destacan Las montañas no crecen y la colección de cuentos Historia de una sábana, con los que consiguió el premio Pérez Galdós; además de ser el autor de centenares de canciones que, entre otros, interpretaron Mary Sánchez y Los Bandama.

Nacido en 1931, se licenció en Filosofía y Letras especializándose en Geografía e Historia, dedicándose a la docencia en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Las Palmas de Gran Canaria. Durante años colaboró con los periódicos regionales y nacionales. Era miembro de diversas organizaciones culturales como la Asociación Española de Críticos de Arte y la Asociación Internacional de Críticos de Arte con sede en París, según la biografía publicada en la web www.cronistasdecanarias.com. Otras entidades a la que perteneció fueron la Academia de Buenas Letras de Sevilla, Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y la Academia de Ciencias Humanísticas y Relaciones de los Estados Unidos Mexicanos y de la República Dominicana.

Sosa recibió reconocimientos internacionales por sus extensas poesías, entre las que resaltan los publicados en el libro Poesía 1960-2011, presentado en 2016 con ilustraciones de Juan Borges Linares y que recoge escritos dedicados a personas ilustres como César Manrique, Pepe Dámaso o Lola Massieu. El cronista oficial de Agaete, asimismo, era ciudadano honorario de Buenos Aires, Montevideo, Caracas y hasta Sheriff Honorario de la ciudad estadounidense de Nueva Orleans por su cercanía con Herencia & Cultura de los Isleños de San Bernardo.

Nombramiento

«En el año 1999 o en el 2000» fue designado cronista oficial de Agaete, como indicó en una entrevista concedida a este periódico en 2012. «La verdad es que en un principio no quería serlo, e incluso me negué. Pero como el alcalde», el ya fallecido Antonio Calcines, «que me tenía aprecio, insistía mucho, acabé enviando una carta en la que decía que si no quedaba más remedio aceptaría serlo y que esa misma carta sirviese de renuncia el día que ellos quieran prescindir de mí». 

En ese artículo, Sosa describió las fiestas de Agaete como «maravillosas». «Lo mejor que tienen, a diferencia de muchas otras fiestas, es que son abiertas, porque todo el que viene participa, se mezcla y además lo pasa muy bien». A ello se une, en su opinión, la adoración que existe hacia la Virgen de Las Nieves por muchos de los grancanarios. Sosa, por aquellos años, echó en falta los antiguos comercios que había en el pueblo. «Es un municipio que, ciertamente, necesita un revulsivo», apuntó, para añadir que «han desaparecido algunos de los elementos que lo caracterizaban, como las tiendas de calzado». 

Turismo

En su opinión, el futuro de Agaete estaba en el Puerto de Las Nieves, sin dejar de lado el turismo. «Creo que el futuro de estas islas está en que son un gran portaaviones anclado en mitad de las rutas del mar y están llamadas a convertirse en la residencia para mayores de Europa». Un pensamiento que previsiblemente se verá reflejado la próxima temporada de invierno cuando se prevé que muchos europeos pongan sus miras en el Archipiélago ante el incremento del precio del gas y la electricidad en sus países.