El vicepresidente del Cabildo y consejero de Obras Públicas, Infraestructuras, Transportes y Movilidad, Miguel Ángel Pérez del Pino, anunció ayer a preguntas del portavoz de Ciudadanos, Ruymán Santana, que el Cabildo continúa con la primera fase de la reparación del viaducto del Guiniguada, cuya degradación de unos tensores externos detectada el pasado mes de julio, ha obligado a restringir el paso de vehículos de transporte de mercancías de más de 3.500 kilos.
Según explicó, en estos momentos se encuentra «bastante avanzada la instalación del cableado en el lado mar, en el sentido sur norte, en una primera fase que acabará en diciembre o en la primera semana de enero».
Tras esa actuación se da comienzo a una segunda que espera finalizar sobre los meses de abril o mayo del año que viene, plazos que, según subrayó, «van según su planificación».
El consejero detalló que el procedimiento de los trabajos ha obligado a abrir un acceso al interior del túnel ya que carecía de un pasillo interno para facilitar la inspección por dentro de la infraestructura, y que los trabajos se están realizando por la noche para no perjudicar el intenso tráfico de la que es una de las principales arterias de comunicación de Gran Canaria.
En las primeras semanas tras detectarse la deficiencia, se prohibió el paso a todos los vehículos con un peso superior a las tres toneladas y media, para luego abrir el pasado 12 de septiembre el tránsito a las guaguas, que si bien exceden de esa tara, «no condiciona» al estado del viaducto. En este aspecto puntualizó que la prohibición vigente a los vehículos que transportan mercancías seguirá vigente mientras continúen los trabajos de reparación. Esta decisión se acuerda tanto por el gran número de vehículos que representan como por las infracciones que comenten algunos de sus conductores al cargar con más peso del permitido.
Pérez del Pino afirma que es consciente del quebranto que esto supone para los transportistas, ya que deben realizar un largo rodeo por las calles de la capital para poder conectar el sur con el norte de Gran Canaria, pero apuntaló que «el mantenimiento tiene que tener unas condiciones mínimas». Aseveró que su consejería ha estado en contacto con los propios camioneros para detallar las condiciones en las que se encuentra el viaducto, «y entendemos que en pro del interés general es la más favorable, para no poner en riesgo la instalación de los cables».
