El centro de interpretación de La Fortaleza de Ansite expone desde ayer los restos aborígenes encontrados en las últimas excavaciones y el próximo paso del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana es convertir ese asentamiento prehispánico en un parque arqueológico, la máxima figura jurídica para garantizar la protección, investigación y promoción turística de todo ese patrimonio histórico y cultural.
El museo, situado junto a La Fortaleza de Ansite y la presa de La Sorrueda, ha sido ampliado en 150 metros cuadrados para albergar los restos encontrados hasta ahora y los que se descubran en el futuro, pues las excavaciones en el poblado aborigen no han hecho más que empezar, según resaltó el arqueólogo Marco Moreno, director de la empresa Tibicena, durante la inauguración del nuevo espacio expositivo.
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A la apertura asistieron el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y la directora general de Patrimonio del Gobierno de Canarias, María Antonia Perera, quienes respaldaron la propuesta del alcalde de Santa Lucía de Tirajana, Francisco García, de iniciar los trámites para convertir La Fortaleza en el primer parque arqueológico de Gran Canaria. Con esa denominación no existe ningún otro en la isla y tampoco en el resto del Archipiélago, pero es una figura jurídica que se quiere desarrollar a través de la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias. De hecho, Perera recordó que ya se está trabajando los de La Zarza y La Zarcita, en La Palma, y El Julan, en El Hierro, gestionados por el Gobierno autónomo.
La inauguración se inició con un recorrido a pie por los restos de las viviendas aborígenes que se encuentran en la ladera oeste del roque de La Fortaleza, donde Marco Moreno detalló los hallazgos en una de las casas cruciformes que ya se ha empezado a excavar.
La última campaña de excavaciones se ha centrado en los restos funerarios y en el granero
La campaña del año 2021 se concentró en ese poblado de casas, que según las dataciones son de los siglos XIII y XIV. «Esta exposición condensa la historia de este lugar desde un punto de vista diacrónico, porque este yacimiento tiene una historia de 1.200 años que estamos empezando a secuenciar; es magnífico poder saber que el siglo IV era diferente al siglo VI o al siglo VIII, y en este sentido La Fortaleza al día de hoy es quizá el único yacimiento de las Islas en el que se puede hacer esto», apuntó el arqueólogo.
Protección
En las excavaciones de 2022 se han investigado los hallazgos funerarios y el granero. De este último se está procesando la información, pues se encontró cebada, trigo, higos, cardos o restos de cestería y carpintería. «Parece que se fueron corriendo y nos dejaron este patrimonio», exclamó Moreno.
Durante la inauguración de las nuevas salas, el alcalde Francisco García anunció la decisión del Ayuntamiento de aumentar el grado de protección. «Debemos seguir ahondando en la relación del pasado más antiguo, sobre todo el indígena, con nuestro presente, a través de la recuperación e investigación de esa parte de nuestra memoria; para ello, ya estamos trabajando en el proyecto para la transformación del ya protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) de La Fortaleza en Parque Arqueológico», subrayó.
Aparte de la ampliación del museo, el centro de interpretación cuenta desde ayer con aula de formación, donde ayer se impartía una charla a escolares del municipio, y un laboratorio, donde se custodian e investigan los restos arqueológicos que se van encontrando.
«El compromiso de nuestro municipio con el patrimonio indígena canario lo llevamos en el ADN; no en balde, el nombre de Tirajana nos ha acompañado desde el nacimiento de nuestro término y esta corporación es consciente de la necesidad de espacios de memoria que, como este, permitan el conocimiento a la ciudadanía de nuestro más remoto pasado», recalcó el alcalde, quien comentó que desde hace más de seis años se inició la difusión de los valores del yacimiento, que «además de hito topográfico ha sido un emblema identitario de nuestra comunidad».
García señaló que «el trabajo continuado, tanto de investigación como de divulgación, ha hecho necesario la ampliación del edificio, de forma que se puedan prestar de manera más cómoda los servicios necesarios, tanto para el trabajo con los escolares como para el almacenamiento de los restos obtenidos con cada excavación arqueológica».
El yacimiento muestra la evolución de costumbres aborígenes durante más de 1.000 años
En respuesta al alcalde, tanto Morales como Perera respaldaron la propuesta de crear ese parque arqueológico. «Aquí estamos tres instituciones, el Ayuntamiento, el Gobierno canario y el Cabildo, trabajando y aunando esfuerzos para apoyar a uno de los pocos yacimientos de Canarias en los que se ha documentado una ocupación ininterrumpida a lo largo de 1.000 años, desde los siglos III y IV después de Cristo hasta la conquista», manifestó Morales, quien destacó que «su dilatada ocupación la hace ser protagonista de los cambios sociales, económicos o arquitectónicos en la sociedad indígena canaria».
Diversidad
El presidente del Cabildo añadió que La Fortaleza «es de los yacimientos arqueológicos que reúne mayor diversidad de expresiones indígenas, como cuevas domésticas, funerarias, espacios de culto, santuarios, grabados rupestres, graneros o viviendas de piedra».
Por su parte, María Antonia Perera dijo que la ampliación de las instalaciones con una aula de formación y un laboratorio «beneficiará a la investigación y la divulgación del patrimonio histórico y cultural de Canarias porque el centro de La Fortaleza se convierte en un lugar vivo, gestor y gestador de patrimonio, generador de memoria que se expande fuera de su arquitectura».
Respecto a la financiación del centro y de las últimas excavaciones arqueológicas, el Gobierno de Canarias ha aportado 109.000 euros y el Cabildo grancanario tres partidas de 300.000, 70.000 y 65.000 euros, según detallaron Perera y Morales.
Huesos de veinte niños
El arqueólogo Marco Moreno explicó que el descubrimiento el pasado verano de una cueva funeraria con huesos de una veintena de niños ha sido uno de los hallazgos más sorprendentes en La Fortaleza. Según las primeras investigaciones, se trata de los restos de 20 neonatos del siglo XIV, pero se desconoce si se enterraron al mismo tiempo o si pertenecen a una misma familia. Los restos se localizaron en un hueco de un metro de ancho y dos metros de profundidad, pero no fueron depositados de forma ordenada. Lo que se encontró fue «un amasijo de huesos desperdigados» y el problema que se plantea es que no hay otro yacimiento parecido para comparar. Por tanto, se trataría de la cueva prehispánica con mayor número de cuerpos infantiles del Archipiélago, aunque se siguen analizando los huesos para determinar causas de la muerte, fechas y posibles vínculos familiares. Se calcula que la cueva es del siglo VII. «No se debe excavar todo; tiene que dejarse algo para que se excave en un futuro con tecnología y medios más modernos y arqueólogos más listos», propuso. | J. M. N.