Canarias vivió en octubre un mes más cálido que la media de las últimas décadas, marcado por un 'pantano barométrico' que creó las condiciones propicias para la entrada de flujos de componente sur que elevaron la temperatura. El arranque del otoño fue seco, con solo dos episodios de lluvias destacables, según señala la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en el avance climatológico difundido este lunes. 

Durante octubre, la temperatura media en el archipiélago canario fue de 21,0 grados centígrados, permaneciendo por encima de la media del período de referencia 1981-2010 durante la mayor parte del mes, excepto el período comprendido entre el 9 y el 17, en los que tomó valores algo menores. Con este valor de temperatura media, la Aemet clasifica el mes pasado clasificamos el mes pasado como cálido; en concreto, el duodécimo octubre más cálido desde el año 1961, con algo más de incidencia en las islas de la provincia oriental. 

El valor medio de las precipitaciones registradas fue de 8,2 milímetros, con lo que se puede caracterizar como seco de acuerdo con la Aemet. Esta precipitación media es sólo un 30% de la precipitación esperada según la serie normal 1981-2010, con lo que se clasifica en la posición decimotercera de meses de octubre más secos desde 1961. En referencia a la insolación, la media de horas de sol sobre el área de Canarias fue superior a la media siendo el tercer mes de octubre con más insolación desde 1983, sólo superado por los meses de 2007 y 2009.

Pantano barométrico

El mes se caracterizó por una prevalencia de situación sinóptica de “pantano barométrico” en torno a las islas, con altas presiones relativas sobre Canarias, pero con escaso gradiente bárico, sumado a la presencia de bajas relativas en la costa noroeste africana, creando las condiciones propicias para la entrada de flujos de componente Sur. Esta configuración generó temperaturas elevadas para un mes de octubre, no sólo por la advección de aire con mayor temperatura, y en ocasiones calima, sino por la mayor insolación, debida a la menor nubosidad. 

En octubre hubo dos episodios con advección cálida más marcada, el primero entre los días 3 y 5, debido fundamentalmente a la situación de “pantano barométrico” en torno a las Islas, y el segundo, menos intenso aunque se inició con valores de temperatura que ya estaban un poco por encima de la media, durante los días 26 al 31, favorecido por una borrasca que se situó al norte de Canarias, dentro de una configuración similar a la del anterior episodio de los días 3 y 5, potenciando el flujo de componente sur. Se registraron noches tropicales en 75 estaciones de toda Canarias. 

La mayoría de esas estaciones están situadas en costas o en medianías bajas. Hay que destacar los 20 días consecutivos registrando noches tropicales en el Aeropuerto de La Palma, los 11 días en Tejeda (casco) a 1060 metros, los 4 días en Cuevas del Pinar a 1220 metros, los 11 días en Lomos de Pedro Afonso a 806 metros, los 6 días en Tunte a 960 metros, un día en Valleseco a 900 metros, e incluso 15 días con registro de noches tropicales en La Graciosa.

Temperaturas mínimas

En cuanto a las temperaturas mínimas, estableciendo una segmentación por altitudes a las que están instaladas las estaciones, entre aquellas hasta los 200 metros de altitud que hayan registrado temperaturas mínimas inferiores a los 16,0 grados centígrados se encuentra Güímar, con una mínima de con 15,3 grados, el día 21. En estaciones instaladas entre los 201 y los 1.000 metros de altitud, la mínima registrada fue de 7,9 grados el día 11, en Ravelo (Tenerife), a 922 metros. 

En cuanto a las estaciones situadas entre los 1001 y los 2000 metros de altitud, la mínima fue de 5,2 grados en Aguamansa (Tenerife), el día 12. Por último, en estaciones emplazadas por encima de los 2.000 metros, la temperatura más baja que se registró fue de 1,3 grados en el Parador de las Cañadas (Tenerife), el día 16 la cual fue, asimismo, la mínima más baja registrada en Canarias durante el mes

Dos episodios de lluvias

Sólo se destacan dos episodios de lluvias durante el mes. El primero, entre los días 10 al 15, con los mayores registros de precipitaciones entre los días 13 y 14, afectó sobre todo a estaciones de medianías del norte de Tenerife y Gran Canaria y, en esta última isla, también a estaciones situadas en zonas de cumbres. En Lanzarote y Fuerteventura se registraron precipitaciones débiles, con algún registro de lluvias moderadas, durante el día 15. En La Palma no dejó precipitaciones, salvo en San Andrés y Sauces, donde fueron débiles. En cuanto a la situación que originó el episodio, encontramos durante esos días el paso consecutivo de oeste a este y al norte de las Azores de varios centros de bajas presiones, arrastrando aire con mucha humedad.

El anticiclón Atlántico, situado algo al oeste de Azores y más reforzado durante esos días, posibilitó la llegada hasta Canarias de parte de esa humedad, a través de un flujo de componente norte. Los mayores registros de este episodio, que también fueron los máximos del mes, se registraron en el municipio de El Tanque (noroeste de Tenerife), con 55 litros por metro cuadrado entre las 7:00 del día 14 y las 7:00 horas del día 15. Otras precipitaciones destacables fueron los 38.1 litros por metro cuadrado en Icod de los Vinos y los 32,5 litros por metro cuadrado en otra estación del municipio de El Tanque, durante el mismo período citado. 

La Aemet también destaca los 14,7 litros por metro cuadrado registrados en el Aeropuerto de Fuerteventura, también durante las mismas horas. En el resto de estaciones, los registros estuvieron por debajo de los 20 litros por metro cuadrado con la mayor parte de ellos entre los 5 y los 16 litros por metro cuadrado. En la Graciosa, el máximo registro fue de 3.0 litros por metro cuadrado en 24 horas el día 12. 

El segundo episodio de lluvias se registró durante el día 23, dejando sólo algunas precipitaciones débiles y dispersas en estaciones situadas en medianías orientadas al norte de la isla de Tenerife. Fue causado por la aproximación al Archipiélago del extremo sur de un frente ya muy debilitado, asociado a la borrasca “Beatrice”.