La ciudad de Arucas siempre ha sabido mantener un papel histórico relevante en su faceta industrial en el contexto de Canarias. ¿Ve usted un relevo empresarial en las nuevas generaciones de aruquenses?
Por supuesto. En la ciudad se disfruta de una serie de actividades económicas nuevas, boyantes muchas de ellas, que nacen al socaire de este nuevo centro histórico de Arucas peatonal, una ciudad que además se muestra dinámica, con potentes eventos como el FiestoRon, o la reciente fiesta dedicada a la cerveza, entre otros muchos, y que denotan la presencia de un tejido empresarial con ganas de hacer cosas.
¿Qué considera usted que le falta para completar el cuadro?
Bueno, creo que los nuevos accesos de Arucas, la nueva forma de entrar en la ciudad, termina de convertirla en un gran potencial. Ahora quizá le faltarían zonas industriales donde poder instalar nuevas firmas empresas y jornadas como las que ahora se celebran son claves para determinar y concienciar en Arucas que se pueden realizar estas iniciativas, que pueden tener relevancia no solo regional, sino incluso nacional. Y le digo más, si hay empresas que llevan décadas llevando el nombre de Arucas por el mundo, estoy seguro que de todo ese mix surgirán nuevos empresarios que conseguirán lo mismo en un futuro.
¿Cómo valora el contenido y propuesta de las jornadas?
Creo que están muy organizadas, con un programa amplio en el que tienen hueco los debates, el concurso y los reconocimientos a las ideas innovadoras, y considero que tanto lo uno como lo otro es un buen caldo de cultivo para fomentar el emprendimiento.
¿Qué idea le hizo más gracia?
Ah, eso debe decirlo el jurado.
Una pista.
No, no. Pasado mañana.
