Los ‘Enigmas de Panchito Tarajano’ animan a descubrir la historia y la cultura del Sureste grancanario. El libro, obra del ingeniero Alejandro González, fue presentado este jueves en un acto que contó con las intervenciones del alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y el prologuista de la obra, el profesor e historiador Faneque Hernández.

Panchito Tarajano es un policía municipal ya retirado, grande, bonachón, algo entrado en carnes, amante de la pesca y la tertulia. Hombre socarrón y carnavalero, fiestero como pocos, le gusta jugar a la zanga y utiliza de forma natural las palabras de los viejos de antes, esas que ya casi ningún joven entiende. Panchito es, en realidad, el alter ego de Alejandro González (Agüimes, 1955), ingeniero de Caminos, Canales y Puertos metido ahora, tras su jubilación, a la tarea de escribidor, un oficio que ha sido capaz de honrar con solvencia y brillantez.

En los ‘Enigmas de Panchito Tarajano’, su primer libro, Alejandro González presenta 17 cuentos sobre episodios y personajes históricos del Sureste de Gran Canaria, relatos de intriga que ofrecen al lector algo más que una interesante trama. Cada uno de ellos es también un juego de adivinanzas que invita a recorrer los parajes de la comarca en busca de las pistas que, en forma de códigos QR, el autor ha ido escondiendo en caminos, rincones y barrancos repartidos por la geografía insular.

La obra es un dos por uno. Quien quiera jugar, tendrá la oportunidad de conocer paisajes, yacimientos arqueológicos, patrimonio arquitectónico, senderos, botánica e incluso vocablos del habla canaria que se encuentra en peligro de desaparición. Quien prefiera simplemente leer, podrá encontrar unos textos deliciosos y entretenidos, repletos de humor y costumbrismo, a la manera de muchos otros personajes en los que Alejandro González ha encontrado inspiración: Pepe Monagas, de Pancho Guerra; Chó Juaá, de Eduardo Millares Sall; o Pepito el Árabe y Maestro Rafael, del también agüimense Orlando Hernández Martín.

El autor también rinde homenaje a Francisco Tarajano, escritor, profesor, poeta, historiador y defensor de la cultura popular canaria, que fue cronista oficial de Agüimes desde 1983 hasta 2018, año de su fallecimiento.