Carmelo Ramírez rechaza la acusación de Mestisay de censurar al grupo

El pasado martes, los medios de comunicación se hacían eco de un escrito difundido por los componentes de Mestisay. Un texto que denunciaba una supuesta persecución y censura contra sus componentes por no lograr repetir un concierto en el mirador de las Dunas de Maspalomas el día de año nuevo. En su comunicado, afirman que la causa es su oposición pública al proyecto de Salto de Chira, premisa que es rechazada por el grupo político Nueva Canarias (NC), cuyo portavoz en el Cabildo, Carmelo Ramírez, recuerda que el proyecto ha sido aprobado por todas las instituciones implicadas, desde los ayuntamientos del sur al Gobierno de España que financia la central hidroeléctrica, el propio Cabildo y el Gobierno de Canarias. «Se trata de un proyecto estratégico para la isla que cuenta con Declaración de Impacto Ambiental positiva, tras superar tres procesos de información pública a los que ni Mestisay ni la plataforma en la que participan presentaran alegaciones».

«La acusación», subraya, «es rotundamente falsa porque el Cabildo ha pagado los dos últimos años a este grupo y sus empresas 173.000 euros. Más de 30.000 euros por actuación en distintos municipios de la isla, más otras acciones de comisariado de actos culturales o charlas», explica Ramírez. «No hay ningún grupo musical en Gran Canaria que haya recibido una cantidad similar», sentencia el portavoz de NC.

Para Ramírez, las acusaciones son «un alegato cuyo objetivo es dañar la honorabilidad, y transparencia de las instituciones», añade el portavoz de NC, al afirmar públicamente «los músicos y empresarios Manuel González, Olga Cerpa y Antonio Montesdeoca, que se les deniega celebrar el concierto en el lugar que ellos desean como parte de una conspiración, en un intento de atemorizarnos», por parte de la concejala de Cultura de San Bartolomé de Tirajana, Elena Espino, de quien afirman sigue «instrucciones desde el entorno de la cúpula de su partido en Gran Canaria», extremo que Ramírez niega.