Santa Brígida paraliza las obras que cubren con cemento el empedrado de su Camino Real

Una parte del Camino Real de Santa Brígida, en el tramo que conduce desde la iglesia hasta el barranco, ha perdido su centenario empedrado y ahora está recubierto de una capa de cemento de pésimo gusto estético que destruye los valores culturales y turísticos de ese sendero. Ante las críticas vecinales, el alcalde, Miguel Jorge Blanco, ha ordenado paralizar las obras hasta comprobar que los trabajos que se están realizando se ajustan al proyecto aprobado. 

Las obras emprendidas por el Ayuntamiento para crear el Circuito Circular de Santa Brígida han sido denunciadas ante la Consejería de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, al considerarse que suponen un atentando contra legado de la Villa y de toda la Isla, pues se trata del camino de piedra que se utilizaba posiblemente desde tiempos prehispánicos para ir desde Santa Brígida hasta Santa Mateo y Teror. Por tanto, es la ruta utilizada también por los peregrinos de gran parte de Gran Canaria para ir a las Fiestas del Pino. 

En un escrito al Cabildo, registrado este jueves 29 de diciembre, la portavoz del grupo municipal Ando Sataute, Rosalía Rodríguez, ha puesto esas obras en conocimiento de la Consejería de Patrimonio Histórico, que dirige Teodoro Sosa, para que se devuelva ese tramo a su estado original. Residentes en esa zona explicaron que, como mínimo, ya han desaparecido más de 30 metros del camino empedrado.  

Solicitud al Cabildo

«Nos parece un atentado contra el legado patrimonial y cultural de la Villa de Santa Brígida desde el momento que se ha cementado el Camino Real que salía de la Calle Muro y al rebasar las casas se convertía en un camino empedrado, que más tarde pasaría a ser de tierra, y conduce al Barranco de Santa Brígida; usado por la vecindad de Los Silos y Pino Santo parar llegar al casco, y recorrido por la gente del municipio para ir a venerar a la patrona de la Isla en Teror», señala la denuncia, que subraya que «de manera paradójica, dicha actuación cuenta con el apoyo financiero del Cabildo de la Isla, al realizarse con fondos del Plan de Cooperación con los municipios».

Ante ello, la concejala reclama que «sea inspeccionada a la mayor brevedad posible la actuación de cementado del camino y, si tal como entendemos es un atropello, se solicite su restauración al estado original». El escrito está acompañado de fotos del estado anterior del sendero y del actual.

Sin esperar a la respuesta del Cabildo, el alcalde Miguel Jorge Blanco, anunció ayer que ha ordenado a la concejala responsable de Vías y Obras, María Jesús Álvarez, que paralice los trabajos hasta verificar que las actuaciones que está realizando la empresa adjudicataria, Transportes Pamoaldo S.L., cumplen a rajatabla lo establecido en el proyecto. Y si no es así, ver qué medidas correctoras se deben tomar.

El alcalde recordó que ese proyecto tiene todas las autorizaciones medioambientales del Cabildo y también del Consejo Insular de Aguas, pero admitió que las imágenes que están circulando de esas obras tampoco le gustan al grupo de gobierno municipal. «Por eso he pedido que no sigan trabajando hasta que se compruebe que las obras se realizan tal como se establece en el proyecto», apuntó Miguel Jorge.  

Para María Sánchez, concejala de la oposición y usuaria habitual de ese camino, el problema radica en que a la hora de adjudicar esa obra solo se tuvo en cuenta en criterio del precio, alrededor de 10.000 euros por debajo de la cifra de licitación, que era de 147.000 euros. En el contrato, aseguró, no se tuvieron en cuenta otras valoraciones, como las afecciones medioambientales o las sociales. A su juicio, el gobierno municipal tampoco ha hecho un seguimiento de los trabajos, por lo que fueron los vecinos los que se percataron de que el histórico camino de piedra se estaba cubriendo de cemento. 

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