Cabildo | El Nuevo Plan Insular

Costas obligó a eliminar del PIO la declaración de siete reservas marinas

El Ministerio para la Transición Ecológica niega al Cabildo las competencias sobre la protección de El Confital, Sardina, Gando, Roque Melenara o El Cabrón

Playa y viviendas junto al mar en Sardina de Gáldar. | | LP/DLP

Playa y viviendas junto al mar en Sardina de Gáldar. | | LP/DLP / Jesús Montesdeoca

El Ministerio para la Transición Ecológica obligó al gobierno del Cabildo de Gran Canaria a eliminar del Plan Insular de Ordenación (PIO) la declaración de los siete nuevos espacios naturales protegidos marinos que se incluyeron en el documento que se sometió a información pública en 2007. Esa fue una de las condiciones que puso la Dirección General de la Costa y el Mar para emitir su informe favorable, al entender que esa una competencia del Estado y no se puede dejar en manos de otras instituciones públicas.

Así se recoge en el último informe emitido por el Ministerio, del 4 de noviembre de 2022, el que permitió la aprobación definitiva del PIO después de casi 13 años de trámites, un retraso achacable en buena parte al pulso entre Costas y el Cabildo por la ordenación del litoral de la Isla, una batalla en la que finalmente ganó Madrid.

El documento inicial recogía la protección de los sebadales de Playa del Inglés y el área de Pasito Blanco

En la revisión del PIO que elaboró la Consejería de Política Territorial se propuso hasta última hora la potestad de declarar esos espacios protegidos marinos. En el documento figuraron hasta siete zonas, que han desaparecido del texto aprobado el pasado jueves por el Pleno del Cabildo.

El documento de 2017, en su Artículo 190, bajo el epígrafe Propuesta de declaración de nuevos Espacios Naturales Protegidos Marinos, incluía en primer lugar la Costa de Sardina del Norte, frente a los municipios de Agaete y de Gáldar, con una delimitación coincidente con el espacio declarado como Zona Especial Conservación (ZEC). Como categoría de protección recomendaba la figura de Área Marina Protegida.

La segunda zona propuesta era la Bahía del Confital, frente a Las Palmas de Gran Canaria, con los mismos criterios que Sardina del Norte. El Área marina del Roque de Melenara, en Telde, figuraba en tercer lugar, con una delimitación que abarca el ámbito intermareal comprendido entre la Punta Comisaría y el extremo norte del muelle de Taliarte, desde la cota de cero metros, incluyendo el Roque de Melenara y su perímetro en un entorno de unos 1.000 metros. Se justificaba por ser una zona sometida a la intensa acción del oleaje y a los vientos alisios, lo que favorece el desarrollo de importantes comunidades de organismos filtradores (mejillones, gorgonias) y de extensas praderas submareales de macroalgas de gran interés biológico.

Para Melenara se recomendaba también la figura de Área Marina Protegida, al igual que en la cuarta propuesta del listado, la Bahía de Gando, frente a Telde e Ingenio, con el espacio ya declarado como ZEC marina e integrando otros espacios colindantes.

En la quinta zona, la Playa del Cabrón, en Agüimes, también se recomendaba la posibilidad de utilizar la figura de Parque Natural. Este ámbito, junto con la ampliación del Monumento Natural de la Montaña de Arinaga y la ZEC de Punta de la Sal «podría conformar la base de un gran espacio marítimo-terrestre de extraordinario interés y valor ambiental conjunto, para el que se recomendaría la categoría de Reserva Natural Especial; podría incluso valorarse además, completar este ámbito con la incorporación al mismo de la zona marina de la Playa de Vargas, el tramo final del Barranco de Guayadeque y la zona costera entre dicho Barranco y Montaña Cercada, con lo que quedaría incorporada con ello la práctica totalidad del Área de Restauración Prioritaria de Arinaga.

Los Sebadales de Playa del Inglés, en San Bartolomé de Tirajana, era la sexta propuesta de reserva natural, coincidente con la delimitación de la ZEC y con la categoría de Área Marina Protegida.

Por último, el PIO pretendía incluir la zona de Punta de La Cometa-Pasito Blanco, en San Bartolomé de Tirajana, abarcando las plataformas rocosas existentes entre ambos puntos desde la cota de cero metros hasta la batimétrica de ocho metros.

En el PIO aprobado se mantiene el epígrafe de Propuesta de declaración de nuevos Espacios Naturales Protegidos Marinos, en el artículo 167, pero en vez de enumerar las siete reservas señala textualmente: «Sin perjuicio de la tramitación de las correspondientes propuestas de declaración por los cauces pertinentes, para garantizar la protección de los valores naturales y paisajísticos de las áreas protegidas en el ámbito marino, deberán evitarse aquellas actividades o actuaciones que se realicen en la zona costera colindante que puedan afectar a su integridad y a sus características naturales y biológicas.

El último informe de Costas para permitir la aprobación del PIO, al que ha tenido acceso este periódico, detalla que «en relación al ámbito competencial para la Protección del Mar: Tal como se indicaba en el informe de agosto de 2022, se valora positivamente la exclusión de las zonas marinas de las disposiciones de ordenación del plan, por constituir una competencia de esta Dirección General, así como las aclaraciones realizadas al respecto en el texto».

«Del mismo modo», añade el informe, «se valora positivamente que se mantenga la información del medio marino de carácter informativo, no normativo, de cara a un diagnóstico más completo que tiene en cuenta las interacciones tierra-mar, observándose que han sido subsanadas las consideraciones señaladas en el citado informe de agosto de 2022 en cuanto a la exclusión de la ordenación de las zonas marinas en todo el documento».

Mas adelante relata que en la Memoria de Ordenación se hace referencia correctamente a las competencias de esta Dirección General en materia de ordenación, en virtud del Real Decreto 363/2017, y a que el ámbito marino no se va a zonificar en este PIO, observándose que se han eliminado todas».

Por último, la respuesta favorable de Costas en noviembre indica que «para las áreas de fragilidad, se observa que se han eliminado las disposiciones relativas al medio marino» y se incluye un texto que establece que «para garantizar la protección de los valores naturales y paisajísticos de las áreas protegidas en el ámbito marino, deberán evitarse aquellas actividades o actuaciones que se realicen en la zona costera colindante que puedan afectar a su integridad y a sus características naturales y biológicas».

[object Object]

En el texto definitivo del PIO, bajo el epígrafe Modificaciones realizadas para adecuar la delimitación a los requerimientos de la Dirección General de la Costa y el Mar, se recoge que en la Nota Técnica emitida por el Ministerio para la Transición Ecológica, de 2 de agosto de 2022, se señala, entre otras observaciones, que «en tanto la zona de aptitud de crecimiento regular en entornos periurbanos como la zona de aptitud para equipamientos singulares en zonas turísticas admiten la clasificación de nuevo Suelo Urbanizable, dichas Zonas no resultan compatibles con la naturaleza del dominio público marítimo terrestre pues en los terrenos afectos a la normativa de Costas no permite la clasificación de suelo urbanizable y únicamente se puede permitir la ocupación de dicho dominio por aquellas actividades o instalaciones que, por su naturaleza, no puedan tener otra ubicación, previa obtención del título habilitante». Eso obligó a realizar «ajustes» en Puerto de Las Nieves, El Agujero, San Felipe-El Roque, El Roque-San Andrés, Quintanilla, Hoya del Pozo, El Burrero, Pozo Izquierdo, Tarajalillo, Punta del Perchel y Cueva del Canario. | J. M. N.

Suscríbete para seguir leyendo