El nuevo Plan Insular deja sin respuesta el conflicto del puerto de Santa Águeda

El Cabildo supedita el uso turístico del muelle a lo que decida el Gobierno de Canarias sobre la cementera

Un bañista toma el sol frente a la fábrica de cemento del muelle de Santa Águeda.

Un bañista toma el sol frente a la fábrica de cemento del muelle de Santa Águeda. / LP/DLP

El conflicto en el puerto de Santa Águeda entre los partidarios de mantener la fábrica de cemento y los que se inclinan por un muelle de uso turístico no tiene una respuesta definitiva en el nuevo Plan Insular de Ordenación (PIO) de Gran Canaria y en la práctica deja la decisión en manos del Gobierno de Canarias, que es quien debe aprobar o rechazar la prórroga de la concesión a la empresa Ceisa

El puerto de Santa Águeda-El Pajar se cita en numerosas ocasiones en el documento de la revisión del PIO que aprobó el Cabildo el pasado 29 de diciembre, pero solo establece que el uso turístico-deportivo tendrá que esperar a que finalice la concesión de la cementera, sin fijar plazos ni condiciones para el desmantelamiento de esa industria. 

El planeamiento del Cabildo para los próximos 25 años tampoco incluye ese muelle en el listado de las actuaciones prioritarias en instalaciones portuarias de uso turístico o deportivo, sino como una propuesta de futuro que dependerá de la concesión a la fábrica de cemento. Además, recoge la posibilidad de ordenar ese espacio a través de plan territorial específico. 

La ampliación del muelle para un uso deportivo debe prevenir la afección a los sebadales

La referencia más explícita se encuentra en el Artículo 644 de la nueva normativa del PIO, referido al transporte marítimo y los ámbitos portuarios. Bajo el epígrafe Reconversión a turístico-deportivo del Puerto de Santa Águeda, establece que «el objetivo de la actuación es la integración del Puerto de Santa Águeda, resolviendo su integración funcional y ambiental mientras mantenga su uso actual, y proponiendo su reconversión a infraestructura de carácter turístico con mayor valor estructurante en su entorno, cuando finalice la concesión actual».

Fachada marítima

En el primer punto señala que «mientras el Puerto de Santa Águeda mantenga su uso industrial ligado a la producción de cemento, se propone resolver el borde interior de su fachada marítima, buscando un elemento perimetral que permita conectar la Playa de El Pajar con la desembocadura del Barranco de Arguineguín, y desde ahí con el paseo marítimo de la costa de Mogán, mediante los accesos transversales oportunos y el aprovechamiento para complementos urbanos de los huecos existentes».

En segundo lugar subraya que «en el momento en que se abandone su uso industrial, en todo caso cuando caduque la concesión existente, se propone la recuperación de este puerto comercial para su transformación como equipamiento deportivo y de ocio que complemente a la parte de la Pieza Territorial Turística Nueva a desarrollar en el Barranco de Arguineguín».

Como tercer apartado plantea que «la ubicación de una infraestructura náutica prolongando el muelle actual para configurar un dique de abrigo que permita implantar un puerto para uso deportivo y turístico debe realizarse considerando las posibles afecciones sobre los sebadales mixtos de Cymodecea nodosa y caulerpa de la franja litoral marina». 

Por tanto, añade el documento, «se deberán tomar las medidas necesarias para evitar cualquier afección a las playas del Perchel y El Pajar y a la costa de Las Carpinteras, especialmente en cuanto a la calidad de las aguas de baño y el aporte de sedimentos». 

Dada la presencia de sebadales, así como la cercanía de la Zona de Especial Conservación (ZEC) de la Franja Marina de Mogán, las maniobras y rutas de entrada y salida al puerto de las embarcaciones deberán ser diseñadas para minimizar la afección a los sebadales y a los valores naturales de esa ZEC.

Las obras a realizar deberán ser las mínimas necesarias para desarrollar las actividades previstas, buscando soluciones de ingeniería y de diseño que eviten nuevas construcciones que se adentren en el mar afectando a una mayor superficie de sebadales. También se deberán establecer las medidas necesarias para evitar las posibles afecciones derivadas de obras en el puerto o de la explotación del mismo sobre los elementos submarinos de valor patrimonial localizados en la bahía de Santa Águeda.

El cuarto punto indica que «analizados los problemas existentes de accesibilidad terrestre desde la autovía GC-1, se debe independizar el acceso viario al ámbito portuario de la red viaria local, para que no exista una afección directa en los movimientos locales de personas y vehículos entre el núcleo urbano, los desarrollos turísticos previstos y el Puerto de Santa Águeda». Al respecto, resalta que «este acceso viario debe prever a su vez una posible conexión con el viario de acceso asociado al Puerto de Arguineguín, adecuando su trazado a las características ambientales de la desembocadura del Barranco de Arguineguín». 

Por último, establece que el planeamiento urbanístico «calificará la zona de servicio portuario como Sistema General Portuario, remitiendo su ordenación urbanística pormenorizada a la formulación de un plan especial del Puerto de Santa Águeda, de acuerdo con su propia regulación sectorial».

En un apartado titulado Los puertos deportivos y turísticos en el Modelo de Ordenación Insular, el PIO detalla que cuatro de las infraestructuras náuticas existentes en Gran Canaria tienen uso específicamente turístico, con un total de 1.215 atraques. Son los puertos de Pasito Blanco, con 388 atraques; de Anfi del Mar, con 89; de Puerto Rico, con 522; y de Mogán, con 216. Esta oferta se ve ampliada con las instalaciones del Muelle Deportivo del Puerto de Las Palmas, con 1.187 atraques, más los amarres del Real Club Náutico, que suman 135.

El sector turístico exige desmontar la fábrica de cemento y la empresa pide una prórroga de 25 años

Existe además una oferta adicional para la práctica deportiva que se conjuga con la actividad pesquera y comercial, como en Agaete, con 90 atraques; Arguineguín, con 115; y Taliarte, con 80. Y por último, señala que «para el Modelo de Ordenación Insular, aparte de las propuestas más o menos avanzadas de puertos deportivos y turísticos en Bahía Feliz, Meloneras y Tauro, se propone la incorporación del Puerto de Santa Águeda a esta red de puertos deportivos y turísticos».

El Artículo 316, con los Criterios generales de ordenación de las redes de transporte marítimo insta a «prever la modificación del uso industrial y su reconversión como puertos deportivos y turísticos, cuando caduquen las concesiones existentes y siempre que sea compatible con el dominio público portuario, de los siguientes ámbitos portuarios: Puerto de Salinetas y Puerto de El Pajar».

Mientras que los empresarios hoteleros entienden que el PIO de 2004 ya establecía el uso turístico y deportivo, por lo que la cementara estaría en situación ilegal, la empresa Ceisa solicitó en marzo de 2022 una prórroga de la concesión de otros 25 años. 

La decisión depende del consejo de Puertos Canarios, un organismo dependiente de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno autonómico. Su consejo de administración debe tomar un acuerdo en los próximos meses y la propuesta que se baraja es ya darle un uso mixto durante seis a diez años, el tiempo necesario para que la fábrica de cemento se traslade al Puerto de Arinaga.  

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