Lotería del Niño 2023

Playa del Inglés y Vecindario no ponen cara al ganador del segundo premio

Las dos administraciones de lotería venden en este sorteo del Niño solo un décimo del 72289

El segundo premio del Niño cae en el Centro Comercial Cita

Andrés Cruz

La lotería del Niño recaló este viernes, día  de Reyes, por Vecindario y el centro comercial Cita, en Playa del Inglés, dos localidades del sureste y sur de la isla que se habían quedado con la magua en el pasado sorteo de Navidad aunque la de la calle Blas Pascal de Santa Lucía ya el pasado año en este mismo sorteo dió también un segundo premio. Ambas administraciones vendieron solo un décimo del segundo premio, el 72289, y en los dos casos desconocían quién podía ser el afortunado que ganó 75.000 euros.

Mientras en  Playa del Inglés sabían que el boleto se vendió a través de internet, en la de Vecindario tenían claro que el ganador no adquirió el tradicional billete del Organismo de Loterías y Apuestas del Estado, que este año llevaba impresa la escena de la Adoración de los Magos, porque no los venden, por lo que en este caso  se llevó un boleto azul de los que se adquieren a través de la máquina, bien al azar o eligiendo las primeras cifras y el resto poniendo combinaciones aleatorias.

Ernesto Alvarado, que regenta desde hace casi cuatro años la administración de lotería que dentro del centro comercial Cita, en Playa del Inglés, está acostumbrado a dar premios millonarios y no ponerle cara a los ganadores. “La mayoría de clientes son extranjeros, unos que están de vacaciones y otros que han establecido aquí en el Sur su segunda residencia, y como no tienen que venir para cobrar pues nunca sé a quien le he dado el premio”, explicó. Sólo una vez, recordaba, que uno de los clientes habituales se acercó a decirle que había tenido suerte en el sorteo. Además, contó que a los extranjeros les llama más la atención otros sorteos como el de Euromillón porque lo conocen más y los premios son más elevados.

Justo en el momento que el responsable de la Delegación de Loterías y Apuestas en Las Palmas, Juan Manuel Moragas, le entregaba, poco antes de la una del mediodía el cartel con el número destacado en rojo del segundo premio, empezaron a acercarse un comerciante del centro comercial y una vecina de la zona. 

Andrés que tiene una perfumería en este establecimiento de Playa del Inglés, con ojos los ojos muy abiertos y con mucha curiosidad, preguntaba qué número de los ganadores vendió. “De ese número no tengo nada, pero hay que seguir intentándolo”, respondía, y enseguida aprovechaba para encargar un boleto del Euromillón y otro de la Primitiva. Y Liliana Spínola, que reside en Playa del Inglés, contaba que una vez ganó 400 euros, pero no en lotería de Navidad, a la vez que ya compraba boletos de todo: Euromillón, Primitiva y Bonoloto. «Un día llega y por eso hay que volver a comprar», aseguraba.

Lo que si tiene muy grabado Ernesto en su memoria son los premios que ha dado desde que gestiona esta administración. Es un local pequeño, con una sola terminal, abierta desde hace 35 años, que él comenzó a llevar en abril de 2019.Sin dudar un dato, contaba que en diciembre de 2021 repartió el segundo premio de la lotería, que recayó en el 72201. En concreto, siete décimos con un premio de 12.000 euros. En agosto de 2022 también le tocó vender el primer premio de la lotería, mientras que en septiembre la fortuna la dío con una Bonoloto de cinco aciertos con el complementario.

Tabaquería Monroy, en Vecindario, vende el segundo premio del Niño

Andrés Cruz

Por su parte, en la antigua tabaquería Monroy, en Vecindario, que sigue con este cartel porque así la conocen en Vecindario, aunque ahora es la administración La bruja canaria, Alicia Lodoyer, su hija Laia Sanz y Bryan Rodríguez, lo celebraban como si los 75.000 euros les hubiera tocado a ellos. Agitaban una botella de champán, que compraron para el momento y coreaban el «Oé oé oé» junto a la perra Lola, que se ha convertido en el amuleto de este despacho de loterías, para hacerse la foto, porque en realidad ayer no abrían.  

Y por segundo año consecutivo Lola, la perra millonaria, como la llaman Laia y su madre porque es de la misma raza que el conocido Pancho, un jack russell terrier, se coloca otra vez en el primer plano de la celebración millonaria.

Por la calle, dado que eran las dos de la tarde de un día de Reyes, tan sólo pasaba, precisamente después de repartir regalos a su madre y su sobrina, Cristobalina González con su hijo, que ante el festejo se percató de que había tocado el premio. Tras echarle un vistazo al monedero y comprobar su boleto se marchó con la pena de no haber sido la afortunada.  

Aprovechó Alicia Lodoyer para reivindicar el valor de los boletos azules. «En Navidad tocan muchos premios de los números que se adquieren a través de la máquina aunque todavía a mucha gente les cuesta darles la credibilidad que tienen los de toda la vida», destacaba.