Arinaga dedica un busto a Reina como líder del arranque de la zona industrial

La escultura corona la rotonda de Las Adelfas desde donde se accede a donde tuvo su empresa | Industriales y políticos resaltan como ideó el actual modelo de gestión privada y pública

Busto en homenaje al empresario Agustín Reina Martinón en el polígono de Arinaga

Juan Castro

Agustín Reina Martinón (1938-2004), que fue el primer presidente de la Asociación de industriales de Arinaga (Aenaga) de la entidad de conservación de todo este área empresarial (Ecoaga) , la mayor de Canarias, se queda para siempre en el polígono industrial de Arinaga y se coloca muy cerca de donde estuvo instalada su empresa, Industrias Químicas Reina. Desde ayer, un busto de bronce insertado sobre una gran piedra de cantería de Arucas, que pesa 6.800 kilos, obra del escultor Chano Navarro, corona la rotonda de acceso a la calle Las Adelfas justo la vía donde se localizaba su negocio, y donde además se ubican la sede de la asociación empresarial y la entidad de conservación. «Navegante, pero no solitario» es la frase que se incrusta debajo del busto, y que ha elegido su familia porque recoge su pasión por el mar y su forma de ser, porque « tiraba de todos» .

En el acto de descubrimiento de la escultura, que tuvo lugar ayer, y al que asistieron su viuda, Mari Pepa Verge del Castillo, dos de sus hijas, Leonor y Laura, y su nieta Candela, junto a otros amigos, tanto el presidente del Cabildo, Antonio Morales, como el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, así como el presidente de Aenaga, Cornelio Suárez, y el de Ecoaga, Juan Acosta, coincidieron en resaltar la figura de Reina como el impulsor del desarrollo de este área industrial y del puerto de Arinaga cuando en la década de los ochenta todo ese suelo era un erial que se extendía a lo largo de los seis millones de metros cuadrados. Pero, sin ponerse de acuerdo, también resaltaron que el industrial fue quien ideó el modelo de gestión de este área que combina la participación pública y privada.

«Es un orgullo para nuestra familia que mi padre sea siempre parte del polígono de Arinaga»

«Conocí a Agustín en mis primeros años de alcalde de Agüimes, cuando él asumía la puesta en marcha de una asociación de empresarios de este polígono. En ese momento eran solo  cuatro o cinco empresas y nos propusimos hacer llegar a otras instituciones el valor de este espacio localizado entre el sur y la capital grancanaria, y nos tuvimos que pelear mucho para eso», destacó Morales. «Era un hombre bregado, emprendedor, que ponía toda la carne en asador, que se empeñó en conseguir lo que pretendía; el desarrollo de Arinaga, y que con un trabajo compartido, logró aglutinar a todo este movimiento empresarial que conforma hoy el polígono de Arinaga», añadió el presidente del Cabildo insular.

También el alcalde de Agüimes destacó de Reina la visión que tuvo para incorporar a la administración a la mesa de trabajo de los empresarios de Arinaga con el objetivo de poder buscar objetivos comunes. «Creo que no fue consciente de la envergadura de la decisión que adoptaba, pero lo hizo de forma inteligente y, de hecho, es un modelo que se ha replicado en otras áreas industriales».  

Para Juan Acosta, presidente de Ecoaga, el industrial fue «un líder empresarial que supo unir a los que implantaban sus negocios en Arinaga con la administración para lograr el crecimiento imparable de la zona industrial, la mayor de Canarias». Además, dijo que fue un «empresario entusiasta «porque supo inculcar ese espíritu de lucha «cuando nadie miraba eso terrenos desiertos, y sin ningún tipo de servicios».

A su vez, el presidente de Aenaga, Cornelio Suárez, manifestó que era un orgullo presidir Aenaga y seguir con el legado que dejó Reina, «un hombre honesto que incluso dejó a un lado su propia empresa para luchar en favor de los intereses de todo el polígono industrial». Una de las ideas de los empresarios es que la escultura pueda trasladarse en un futuro a las nuevas instalaciones que se edificarán para acoger la sede de Aenaga y Ecoaga. Mientras que el escultor Chano Navarro contó que «para hacer este tipo de retrato hay que ir más allá de la máscara del rostro».

Ante este reconocimiento a la figura del marido, padre, o abuelo, su mujer, sus hijas y su nieta escuchaban emocionadas. Fue su hija Leonor la encargada de dar las gracias a Ecoaga, a Aenaga, al Cabildo y al Ayuntamiento de Agüimes así como al escultor. «Quien conoció a mi padre sabía de su pasión por este polígono. Su entrega fue incondicional y su meta lograr una zona industrial como la que es hoy. Es un orgullo para nuestra familia que sea parte siempre del polígono de Arinaga».

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