Entrevista | Germán López González Músico y Espiga de Oro en Agüimes

Germán López: «Agüimes es el sitio en el que me proyecto al mundo. Es mi inspiración»

Germán López.

Germán López.

Cuénteme un poco su trayectoria profesional. ¿En qué momento comienza a dedicarse a la música?

Empecé a estudiar timple en el colegio en el que estudiaba. Mi idea era estudiar guitarra pero era muy pequeño, las manos no me llegaban a las cuerdas y mi profesor me recomendó empezar con el timple. En ese tiempo entro en contacto con José Antonio Ramos, porque mi familia y la suya vivíamos cerca. Cuando veo las posibilidades que tiene el timple y las cosas que él empezaba a hacer quedo maravillado. A partir de ese momento me olvido de la guitarra y sigo adelante con el timple. Con 18 años empiezo a hacer algunos conciertos con José Antonio Ramos y ahí se me despierta el gusanillo de qué pasaría si me dedicara profesionalmente a esto. En el año 2006 es cuando ya me animo a grabar mi primer disco, Timplísimo. De alguna manera ese disco marca el inicio de mi carrera. De ahí en adelante me profesionalizo y desde el 2011 me dedico solamente a la música. He grabado cinco discos en solitario y nueve en total, contando con colaboraciones. Mi último disco, llamado Alma, salió en mayo del año pasado. 

¿Con qué edad empieza a tocar el timple?

Con cinco años. Hoy en día no se ve, pero a mi me dieron muchas ganas aunque no recuerdo por qué, porque mi familia no es de músicos. Quizá fuera un capricho de niño y por no quitarme la ilusión me dijeron que empezara con el timple. Cuando era pequeño, los Reyes Magos me trajeron una guitarra que aún conservo. 

«El lugar en el que más ilusión me ha hecho tocar en mi vida es en el Lincoln Center de Nueva York»

¿Qué fue lo que le llevó a los escenarios de recintos musicales en Europa, Asia, África y América?

Principalmente la música que yo hago es una música que tiene tres grandes patas. Está basada en la música tradicional, tratando de experimentar siempre con ella, acercarla a culturas y destinos que no son comunes. Me siento identificado con la composición y la parte creativa del timple y también me gusta mostrar el instrumento a aquellas personas que nunca lo han visto, tocando algún tema conocido de Sting o Bob Marley. Me encanta viajar y entrar en contacto con otros músicos. Valoro mucho el punto de vista de los diferentes músicos, porque así aprendo yo también, y sobre todo lo que me puedan aportar. En 2015 hicimos una primera gira en EEUU y Canadá y a partir de ahí surgieron las demás giras por diferentes los lugares. Es un aprendizaje constante. Parto de Canarias y siempre vuelvo, pero es interesante entrar en contacto con otras culturas. 

¿Con qué experiencia se queda de cada sitio?

Hasta ahora valoro y disfruto mucho con la reacción de la gente al escuchar por primera vez el timple. Suele despertar interés y sorpresa. En nuestros conciertos hay improvisación y la gente responde con entusiasmo y curiosidad. Se interesan por saber dónde esta Canarias y entrar en contacto con nosotros a raíz de este instrumento. Me quedo con eso, con la capacidad de cautivar que tiene el timple en las personas que lo escuchan. Para mi es un privilegio. 

¿Cuál ha sido el lugar que más ilusión le ha hecho tocar?

Afortunadamente he estado en muchos sitios, pero quizá uno de los más especiales se produjo en el mes de noviembre. Era una gira por Estados Unidos y toqué en el Lincoln Center de Nueva York. Es un sitio en los que han ocurrido muchas cosas y han tocado muchos músicos y ver que un timple entra ahí por primera vez y que tiene la oportunidad de estar en un escenario donde tanta gente grande a lo largo de la historia ha estado es muy emocionante. 

«La música me ha enseñado a ver la vida a un ritmo adecuado. Se trata de una carrera de fondo»

¿Qué le ha enseñado la música?

La música me ha enseñado a ver la vida a un ritmo adecuado. La música es una carrera de fondo. Una carrera que requiere mucho trabajo y mucha disciplina diaria y donde los resultados siempre se obtienen a largo o medio plazo. Eso te ayuda a desarrollar la constancia, la paciencia, a tener ilusiones para tener que luchar por tus metas pero siendo consciente de que pueden cumplirse o no. A esa espontaneidad que tiene la improvisación y tocar con músicos diferentes. La música es una gran escuela para saber que tienes que estudiar todos los días el máximo tiempo posible. Empiezas a componer pero nunca sabes cuándo vas a grabar el disco, y cuando por fin lo grabas no sabes cuándo va a salir, y luego lo presentas pero nunca sabes a dónde te va a llevar esa música. 

¿Qué significa para usted recibir este premio?

Es una gran sorpresa y sobre todo una grandísima emoción que valoren tu trabajo y tus ilusiones. Vivo este reconocimiento con mucha ilusión y gratitud porque Agüimes es un municipio que me ha acogido, llevo aquí viviendo 15 años y me siento muy vinculado a él. Este premio significa mucho para mí porque es como un gesto de cariño y de afecto que valoro y es muy emocionante. 

¿Qué es Agüimes para usted?

Agüimes es el sitio en el que me proyecto hacia el mundo. 

¿Cómo lo describiría en una palabra?

Agüimes es mi centro, mi núcleo y mi inspiración. 

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