Agasajo con almendras y mazapán

Tejeda siempre ha recibido al visitante con sus mejores productos. Lo hizo en la primera cita de la Fiesta del Almendro en Flor, un 25 de enero de 1970, con almendras y mazapán, y lo sigue haciendo más de medio siglo después. La celebración, que pone en marcha el Club Juvenil, celebra este sábado el Día del Turista con un variado menú de platos, postres y actuaciones folclóricas.

La afluencia de visitantes y turistas que acudió a la primera Fiesta del Almendro en Flor de Tejeda, en 1970, hace ya más de medio siglo, cogió por sorpresa a los jóvenes organizadores, integrantes del Club Juvenil del municipio. Acostumbrados a poner en marcha otros eventos populares como la Fiesta de la Papa o la Fiesta del Abuelo, con las que lograban la participación de los vecinos de todos los barrios que se lo pasaban en grande en torno al concurso del tubérculo de más peso, y haciendo disfrutar de una tarde de merienda entre chocolate y dulces a los mayores, no esperaban que la celebración de la almendra movilizara a casi media isla hasta este pago cumbrero.

Éxito

«Vino tanta gente que nos quedamos sin comida», explica Maribel Armas García, una de aquellas jóvenes impulsoras del inicio de la fiesta estelar de Tejeda. Tras el éxito de la convocatoria, y al ver que para para atender tanto visitante necesitaban de más recursos se acercaron al Ayuntamiento para proponerle a los gobernantes de entonces que se hicieran cargo de la organización. Y así fue. Desde 1970 el primer fin de semana de febrero la isla se iba hasta Tejeda, aunque la fiesta se ha interrumpido en cuatro ocasiones: en 1983 por razones políticas, en el 2018 por una nevada, y en el 2021 y 2022 por la pandemia del coronavirus.

Cuenta Maribel Armas, que entonces era enfermera del Hospital Insular, hoy ya jubilada, que todo arranca después de un viaje por Andalucía que hicieron su hermano Jesús Armas García, Manolo Suárez, y Berta Cabrera. A aquellos jóvenes del Club Juvenil de Tejeda les debió llamar la atención algún detalle de esos pueblos durante aquella visita que les hizo pensar a la vuelta en poner en marcha una fiesta en torno al árbol más vistoso, cuando florece, y preciado: el almendro. Como no tenían ni local se reúnen en su casa y empiezan a ver de que se puede encargar cada uno. A Paco Marrero y a Antonio Jesús Armas Sarmiento, ambos ya fallecidos, les asignan la tarea de organizar la verbena.

«’Pum70’: Tejeda estalla en su primera fiesta del año. Rodeada de un bello manto de almendro en flor», así anunciaba la fiesta, organizada por el Club Juvenil, el programa de aquel 25 de enero de 1970. Con una carrera ciclista comenzaba la mañana para seguir con tiro al plato y una gala infantil. Fue la verbena, patrocinada por una marca de refrescos, lo que más éxito tuvo. Las ganas de baile en la isla, allá por los setenta y ochenta, eran tales que el pueblo incluso empezó a preocuparse después de cómo amanecían de las calles la mañana siguiente. 

Para el turista

Pero siempre Tejeda se ha volcado con el visitante. Precisamente uno de los momentos que rememora Maribel Armas es como agasajaban en aquellas primeras convocatorias a todos los que llegaban. «A cada coche que se acercaba a la entrada del pueblo le entregábamos una bolsita con almendras y mazapán, y una flor», destaca. 

Ataviadas con trajes típicos, un grupo de mujeres se encargaban de este recibimiento. Sobre una alfombra de lana se podían ver las cestas de almendras, huevos, y hasta quesos. Adentrarse al pueblo era acercarse a un festín de sabores que, con el paso de los años, ha ido sumando más condumio, y también más música.

El próximo sábado, que ya es la séptima edición, el Día del Turista propone un variado menú de potaje de berros, garbanzada, chicharrones, y como es de esperar tarta de almendras o truchas de cabello de ángel y almendras. El domingo, la fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional en 2021, celebra su día grande. 

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