Gáldar / Santa María de Guía

El patito feo de las carreteras de las Medianías

El caserío de Valerón constituye una asociación vecinal para reivindicar mejoras en la vía de Montaña Alta de Guía a Caideros de Gáldar, tras dos décadas de abandono

Un tramo de la carretera GC-701, destrozada por la falta de mantenimiento y con un desprendimiento de tierra y piedras.

Un tramo de la carretera GC-701, destrozada por la falta de mantenimiento y con un desprendimiento de tierra y piedras. / J. B.

Javier Bolaños

Las principales carreteras rurales del noroeste de Gran Canaria lucen nuevas y resplandecientes, con recientes reasfaltados y labores de mantenimiento. Salvo la que une el cruce de Lomo del Brezal (Montaña Alta de Guía) y el cruce del molino (Gáldar). La GC-701, por encima de Caideros y en manos de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, se ha convertido en lo que los vecinos de la zona denominan como «la carretera olvidada de las medianías». Tal es así, que los residentes del caserío Valerón han optado tras muchos años sin atender sus quejas por la reciente constitución de la Asociación de Vecinos Leña Buena, para reivindicar mejoras y acabar con situaciones que consideran injustas, y reclamar otros servicios de interés que echan en falta, como los permisos para la colocación de fibra para mejorar sus comunicaciones.

La carretera apenas tiene 3,4 kilómetros de longitud. Se construyó a principio de los años 40 para facilitar la construcción de las presas de los Pérez, enlazando la carretera de subida a Montaña Alta-Fontanales con una pista existente de Fagajesto a Lugarejos.

Con el paso del tiempo la carretera se integró en la red de carreteras insular, por lo que su titular es el Cabildo. «Es una importante vía de comunicación de la zona, ya que conecta varios núcleos poblacionales y zonas de interés turístico, como Artenara y Tamadaba, Juncalillo, así como vía principal de salida de los productos locales de la zona hacia la capital, con un tránsito importante de mercancías, deportistas y usuarios habituales que visitan la zona, con una actividad agrícola y ganadera en la fincas colindantes», según el presidente del colectivo vecinal constituido en octubre para combatir las discriminaciones, Ernesto Mendoza, y el secretario del colectivo, Fermín Moreno.

Pese a ser frecuentada por muchos conductores, sobre todo para desplazarse al centro de la isla, los vecinos denuncian que hace muchos años que no se hace nada para su conservación. Y cuando se hace es solo para llevar a cabo un remiendo «con lo que les sobra de hormigón o asfalto de otros arreglos».

Los 3,4 kilómetros de la GC-710, que es muy frecuentada, sufre los baches y desprendimientos

Los vecinos se quejan también de los problemas para instalar la fibra óptima, ya que en esta zona se pierde las comunicaciones, y la solución actual es pararse en una curva, que denominan ‘el locutorio’, para poder usar el móvil. Según señalan, el tendido tenía que cruzar la carretera, y el Cabildo les niega esta obra.

«La carretera se encuentra en muy mal estado con numerosos baches, falta de señalización horizontal y vertical que indiquen la proximidad de ganado en los lugares de pastoreo próximos a la vía, estando situadas en lugares donde no se ejerce la actividad ganadera, cunetas defectuosas con gran cantidad de materiales que imposibilitan su función de evacuación del agua en caso de lluvia, muros desplomados, siendo su mantenimiento y conservación inexistente desde hace más de 20 años». Y, sobre todo, no entienden cómo en las carreteras próximas se mantienen en perfecto estado.

Uno de los recientes desprendimientos.

Uno de los recientes desprendimientos. / LP / DLP

«Hace poco asfaltaron la subida de Caideros y se adentraron unos 400 metros, pero ahí pararon. Debe ser que les sobró algo», señalan.

Los vecinos han remitido distintos escritos al Cabildo, al ayuntamiento de Gáldar, y en estos días también lo estaban enviando al ayuntamiento de Guía, para tratar de encontrar una respuesta a sus históricas reivindicaciones.

Los residentes se quejan de los impedimentos para instalar en la zona la red de fibra óptica

Por contra, dicen sentirse vigilados. «Las labores de mantenimiento de Obras Públicas de Cabildo de Gran Canaria consisten actualmente en la inspección de las distintas obras que llevan a cabo los propietarios de los terrenos que lindan con dicha carretera, (accesos a sus fincas, el vallado de sus terrenos y obras próximas a la carretera), llegando a acceder al interior de las mismas, fijando el personal de vigilancia de la carretera los supuestos deslindes sin informar debidamente a los afectados de las disposiciones vigentes que determina la servidumbre de paso». Entre ellas, hablan de la colocación hasta de cadenas que impiden acceder con un coche a una finca particular desde la carretera.

«Las inversiones más recientes de conservación que se han llevado a cabo en la carretera GC-710 en los últimos años han sido promovidas por particulares, tras ser requeridos, (restauración de muro y acondicionamiento de cuneta), limitándose el Cabildo a la colocación de unos metros de valla y al parchear los numerosos socavones de la carretera».

Los vecinos han tenido incluso que recurrir al organismo de Transparencia del Gobierno de Canarias y al Diputado del Común para obtener información sobre los metros de la servidumbre que delimita la calzada y los arcenes de la GC-710, ya que se les ha ocultado cuando se lo han requerido.

Perseguidos

El malestar vecinal se acrecienta en la zona por la «persecución e inacción» de la Consejería, al entender que en el servicio de Carreteras «impera el ordeno y mando sin una información previa de la normativa vigente, una mala conservación de los muros que se encuentra sobre la carretera, unos construidos por los entes responsables en su momento del mantenimiento de la carretera, otros muros ya existentes al construir la carretera, habiendo quedados estos colgados, y con el paso del tiempo el talud de tierra se desmorona conllevando el desplome de esos muros, al no conservar y preservar esa cimentación donde se apoya el muro, responsabilizando la administración al propietario de los terrenos de los posibles perjuicios a terceros, la falta de limpieza en las cunetas, fijando deslindes de los vallados de los terrenos de manera arbitraria, terrenos que no han sido expropiados en ningún momento, siendo este proceder el de épocas pasadas, faltando el dialogo y transparencia que se le supone a un organismo público», manifiestan.

Para dar respuesta a estas quejas se ha constituido la Asociación de Vecinos Leña Buena, que persigue «aunar esfuerzos para mejorar las condiciones (accesibilidad, servicios, infraestructuras, comunicación, etc...) en las medianías permitiendo con ello una mayor calidad en el día a día de los vecinos y visitantes de la zona».

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