La revisión del Plan Territorial del tren en El Veril sale adelante en el Cabildo sin enmiendas de fondo

Los seis grupos políticos de la corporación renuncian a modificar el PTE-21 y se aprobará a fin de mes

Boceto de la estación del tren en El Veril, diseñada por José Antonio Sosa.

Boceto de la estación del tren en El Veril, diseñada por José Antonio Sosa. / LP/DLP

Los grupos políticos del Cabildo de Gran Canaria no presentarán enmiendas de calado a la revisión del Plan Territorial del tren del sur que modifica el trazado a su paso por la zona de El Veril, por lo que el documento se aprobará sin modificaciones sustanciales en el Pleno ordinario del 31 de marzo. 

Al contrario que el proyecto ferroviario y su estudio de impacto ambiental, que sí ha recibido casi una veintena de alegaciones por parte de entidades, grupos ecologistas y particulares, el nuevo planeamiento territorial para facilitar la instalación del parque temático y el hotel del grupo Kiessling saldrá adelante sin objeciones de los seis partidos políticos con representación en el Cabildo. 

Aunque el plazo de presentación de enmiendas está abierto hasta este próximo viernes, los tres grupos del gobierno tripartito (NC, PSOE y Sí Podemos) y los tres de la oposición (PP, UxGC-CC y Ciudadanos) han adelantado a este periódico que no presentarán ninguna o, si acaso, alguna para corregir errores en la redacción, pero sin que afecte al consenso político sobre la conveniencia de implantar el tren o sobre la necesidad de desviar el trazado en Playa del Inglés para construir el Siam Park

El pasado 24 de febrero, a través de una decreto del presidente Antonio Morales, se abrió el trámite de enmiendas de la aprobación definitiva del documento de revisión parcial del denominado Plan Territorial Especial del corredor de transporte público con infraestructura pública y modo guiado entre Las Palmas de Gran Canaria y Maspalomas (PTE-21) en las zonas de San Agustín-San Fernando de Maspalomas y Tarajalillo-Lilolandia, en el término municipal de San Bartolomé de Tirajana. Las enmiendas pueden ser de adición, supresión o modificación.

Esa revisión fue aprobada el 22 de febrero por el Consejo de Gobierno Insular a propuesta de la consejera de Política Territorial y Paisaje, Inés Miranda. Previamente, en febrero de 2020, el Órgano Ambiental de Gran Canaria emitió un informe en el que sostiene que la modificación de planeamiento territorial que ordena el tramo suspendido del PTE-21 entre los puntos kilométricos 49 y 56 «no tiene efectos significativos» sobre el medio ambiente en los términos establecidos en el documento estratégico, en el que ya se disponían «medidas correctoras específicas para minimizar los efectos ambientales advertidos».  

Para complementar las medidas correctoras de los efectos negativos advertidos inicialmente, calificados como «moderados», se disponen actuaciones ambientales adicionales. En ellas se obliga a realizar un estudio detallado del ruido ambiental ocasionada en el período día/noche durante la fase de ejecución de las obras y también del ruido ferroviario en el período día/tarde/noche durante la fase de explotación de la vía, considerando el tránsito de trenes previsto y aquellos otros ocasionados por elementos de la vía o de las instalaciones auxiliares. 

Además, se realizarán estudios detallados de vibraciones, considerando tanto la fase de ejecución de las obras como la fase de explotación de la vía, y de Movimiento de Tierras, grafiando con nivel de detalle suficiente las zonas de depósitos de los residuos de construcción (RDC), e indicando los volúmenes que no serán absorbidos por la ejecución, así como las áreas de vertido previstas. 

En el otro trámite de información pública, el de la infraestructura y el estudio de impacto ambiental, solo se han hecho públicas las alegaciones del Colectivo Turcón, recogidas en 13 puntos. Entre otros argumentos, rechaza el proyecto porque «todos los objetivos que se pretenden alcanzar con el tren se pueden conseguir con alternativas como carriles específicos y reservados para guaguas y transporte de mercancías en los tramos más conflictivos de la GC-1». También se opone porque «se sigue proyectando la Tangencial de Telde a pesar del tren» y porque el Estudio de Impacto no evalúa adecuadamente los efectos sobre el suelo agrícola productivo y su valor socioeconómico y paisajístico».

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