«España es número uno de Europa en enoturismo y no existe masificación»

Gran Canaria ha conseguido un rápido ingreso en la asociación que coordina y certifica las rutas del vino de España y en menos de dos años también ha logrado ser la anfitriona de la asamblea general de Acevin de este año. ¿Qué potencialidades observan ustedes en los vinos de esta isla?

Más que en los vinos en concreto, vemos las potencialidades en la propia Ruta del Vino de Gran Canaria dentro del sector del enoturismo. En Acevin recibimos varias candidaturas para ser sedes de la asamblea general, que este año ya es la trigésima, y pusimos en valor la ruta de esta isla porque entendemos que el turismo de bodegas no es solo del interior de la Península. La Ruta del Vino de aquí es un ejemplo magnífico de ello porque es un territorio con un turismo muy específico de sol y playa, por lo que el enoturismo sirve de aliciente para conocer también el mundo rural de la propia isla. No es una opción más para el visitante extranjero o de otros lugares del país, sino una opción completa y extraordinaria.

¿Puede la ruta del vino de Gran Canaria competir o compararse con otras de reconocido prestigio, como las del Duero, la Rioja y las Rías Baixas, o el hecho de estar en una isla supone un freno insuperable?

Absolutamente. Estar en una isla no es un freno. En la asociación tenemos 36 rutas del vino y solo en la Comunidad de Castilla y León existen nueve. Las rutas no compiten entre ellas, sino que se complementan. Los visitantes de cualquiera de las rutas españolas van a hablar después del producto en su totalidad y van a enterarse de que hay una primera ruta certificada fuera de la Península, lo que va a ser un aliciente para viajar y conocerla. La complementariedad que existe con el resto de zonas de vinos hará que se visite más la ruta grancanaria.

¿Qué requisitos deben cumplir las bodegas para pertenecer a las rutas certificadas?

Una ruta debe reunir un número de bodegas certificadas que se destinen al enoturismo, es decir, que estén acondicionadas para realizar estas actuaciones. Entre los requisitos obligatorios, además de estar en el ámbito territorial de una Denominación de Origen Protegida (DOP), es necesaria la señalización de cada establecimiento en el municipio, una placa identificativa, aparcamientos, la existencia de material promocional en el lugar y online o la existencia de un Rincón del Vino donde se establezca el punto de información tanto de la ruta como de diversos socios. Además, debe haber limpieza en los servicios y también un seguro de responsabilidad civil.

¿Alguna otra isla del Archipiélago se ha interesado en pertenecer a la Asociación o prefieren sus cabildos organizar sus propias rutas?

Lanzarote la llegó a tener pero por circunstancias se quedó por el camino. Que se haya certificado la ruta de Gran Canaria es vital para que haya más en las otras islas.

«Los visitantes de rutas del vino de la Península sabrán que ahora hay una magnífica en esta isla»

En esta asamblea anual van a abordar la sostenibilidad del enoturismo en España y la digitalización de la oferta. ¿Qué ideas manejan para mejorar esos aspectos?

Acevin se constituyó hace treinta años y las rutas del vino existen desde hace mas de veinte. Y desde entonces estamos trabajando en la sostenibilidad. Es un turismo que no está masificado, no está estacionalizado, nos pueden visitar en cualquier momento, conservamos los territorios por los cuales transcurren las rutas de las bodegas y mostramos la idiosincracia de los ciudadanos de esos lugares. Es decir, hemos protegido muchísimo nuestras 36 rutas y trabajos desde siempre por la sostenibilidad, pero es verdad que ahora hay que poner mucho más el foco en esos dos aspectos. Hemos creado una guía de sostenibilidad que será una magnífica herramienta de trabajo interno para nuestros socios. En el otro aspecto, algo muy importante que hemos hecho en Acevin es digitalizar nuestro Observatorio Turístico. A través de él emitimos dos informes anuales, de la oferta y de la demanda del enoturismo del país. Somos los únicos que lo hacemos y la Secretaría de Estado de Turismo se nutre de esta recopilación de datos.

Los referentes en enoturismo son Francia e Italia. ¿Se puede competir con esos dos países en la captación de visitantes?

En Francia se habla de unos 25 millones de turistas, pero contabilizan de otra manera. Nuestras recopilaciones de datos están basadas en bodegas y en museos del vino y solo en eso teníamos más de 3,5 millones de visitantes antes de la pandemia. Si registramos las visitas a todos nuestros establecimientos relacionados con la viticultura, 734 bodegas, más de 200 museos y las más de 2.000 empresas que nos amparan, yo calculo que pasaríamos de los 20 millones. No estamos compitiendo en igualdad de condiciones porque en España se miden bodegas y museos y es esos países contabilizan otras cosas. Pero hay un dato claro, tenemos el mayor viñedo del mundo y estoy convencida de que en enoturismo no tenemos competencia. Igual suena poco humilde, pero creo que en enoturismo ya somos el número uno d e Europa.

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