Patrimonio

Guacimara Delgado elabora la guía para conservar cuevas y casas tradicionales

La arquitecta presenta una ‘herramienta’ para preservar arquitectura y patrimonio etnográfico

Por la izquierda, Juan Sebastián López, Guacimara Delgado, Teodoro Sosa y José González Navarro, que señala al panel. | | C.G.

Por la izquierda, Juan Sebastián López, Guacimara Delgado, Teodoro Sosa y José González Navarro, que señala al panel. | | C.G. / LP/DLP

El Cabildo de Gran Canaria presentó ayer la exposición y el libro digital ‘Casas y cuevas en el patrimonio etnográfico de Gran Canaria. Propuestas para su conservación’. Esta obra digital, impulsada por el Servicio insular de Patrimonio Histórico, atiende a la oportunidad y a la demanda de actuaciones de rehabilitación de estas casas situadas en suelo rústico, que presentan valores relacionados con las arquitecturas tradicionales de la Isla.

La presentación de esta nueva ‘herramienta’ tuvo lugar en el hall de la sede del Cabildo y corrió a cargo del consejero de Presidencia, Teodoro Sosa; del director general de Patrimonio Histórico, Juan Sebastián López García; de la arquitecta autora de la obra, Guacimara Delgado Quintana, y del inspector del Servicio de Patrimonio Histórico y coordinador de la publicación, José González Navarro. «Hoy somos Patrimonio Mundial por la Unesco, precisamente por esos atributos patrimoniales y por ser un ejemplo de la arquitectura troglodita en el Atlántico», manifestó Teodoro Sosa. «Mantener en el territorio a una parte de nuestra población de las Medianías y de la Cumbre es un reto que tenemos muy claro en el Cabildo, pero, para lograrlo, deben existir condiciones dignas de habitabilidad».

El director general de Patrimonio Histórico, por su parte, abundó en la relevancia de que esta obra posibilite la continuidad de estas edificaciones, ya sea con sus usos tradicionales o con otros nuevos, y de contar con una guía para hacerlo posible.

Ejemplo troglodita

La obra, con algo más de 200 páginas, aporta material gráfico, fotografías, dibujos e infografías, que ayudan al análisis y a la identificación de una destacada muestra de inmuebles de valor patrimonial en el territorio insular.

El trabajo ha sido elaborado por la arquitecta Guacimara Delgado Quintana y diseñado y editado por Sergio Hernández Peña, y es fruto de una meticulosa tarea de identificación y sistematización de inmuebles, así como del estudio de sus características constructivas, posicionamientos y orientación en los diferentes entornos paisajísticos, además de las patologías que amenazan su perdurabilidad y habitabilidad.

El prólogo es del historiador, experto en el patrimonio etnográfico y cronista oficial de La Aldea de San Nicolás, Francisco Suárez Moreno, y la coordinación editorial ha corrido a cargo de José González Navarro, del Servicio de Patrimonio Histórico.

El libro se puede conocer en una primera versión web de consulta y en una segunda, especialmente diseñada para ser descargada. Su autora relató que este documento se viene gestando desde 2010 y parte de las dudas que iban surgiendo a la hora de trabajar sobre el patrimonio. «Ese trabajo se ha estructurado en el documento que presentamos hoy y se ha nutrido de muchas fuentes», detalló Guacimara Delgado. «Es un documento incompleto, en el que nos gustaría seguir avanzando, especialmente, en el tema de propuestas, para hacer frente al reto de traer al siglo XXI estas arquitecturas y de que se puedan seguir habitando con las condiciones de una casa, pero manteniendo esos atributos de valor que queremos que se conserven», apostilló.

José González Navarro, por su parte, destacó que la iniciativa se ha llevado a cabo a instancia de quienes son herederos y herederas de este patrimonio vivo. «La sensibilidad es creciente y las personas demandan que, desde las administraciones, les proporcionemos herramientas, facilidades y criterios para intervenir, porque lo quieren hacer bien y, de este modo, nosotros contribuimos a salvaguardar ese patrimonio», indicó. «A partir de ahí, queremos incorporar criterios estables de seguridad técnica y jurídica, para que se sepan orientar en esas intervenciones y así, desde el Cabildo, pautar un punto de partida en este instrumento abierto que asomamos hoy».