San Bartolomé de Tirajana

El ‘patronato’ de San Fernando de Maspalomas celebra sus bodas de oro

Las 300 casas fueron inauguradas en marzo de 1973 por el entonces príncipe de España | Estaban destinadas a cubrir las necesidades habitacionales de los aparceros

Aspecto de las viviendas del Patronato en su inauguración.

Aspecto de las viviendas del Patronato en su inauguración. / LP/DLP

Pedro José Franco López

Hace 50 años fueron inauguradas 300 viviendas que, en el populoso pueblo de San Fernando de Maspalomas, son conocidas como las Viviendas del Patronato.

Como quiera que desde los años 60 del siglo pasado ya estaba en perspectiva la implantación de la zona turística Maspalomas Costa Canaria y en los 70 ya empezaba a adquirir cierto volumen de edificaciones y de mano de obra, los propósitos de los propietarios del terreno y de los inversionistas (los mismos que arrasaron -a pala de tractor- todas las viviendas de arquitectura canaria que salpicaban las tierras maspalomeras) eran los de crear un ‘poblado de servicios’, de más de 50.000 habitantes. Con él se buscaba atender las necesidades de la más importante zona turística de España.

Por todo ello, en 1961, nace el Poblado de San Fernando, considerado la ‘cuna’ histórica, social y cultural de lo que hoy es el pueblo maspalomero y la zona turística Maspalomas Costa Canaria. Le siguen otras urbanizaciones, sobre todo en forma de bloques de viviendas; aún no se ha llegado a cubrir aquel techo de viviendas previsto en principio, -todo se andará-

Las viviendas del núcleo poblacional El Patronato son inauguradas por el Príncipe de España -por aquel entonces-, S.A.R. don Juan Carlos de Borbón, que dos años más tarde (22 de noviembre de 1975) fue proclamado Rey de España, con el nombre de Juan Carlos I.

Lo hizo acompañado por los ministros de la Vivienda, Vicente Mortes Alfonso, y de Relaciones Sindicales, Enrique García-Ramal, con los directores generales de sus departamentos; el gobernador civil de la provincia, Federico Gerona de la Figuera; el presidente de la Mancomunidad de Cabildos, Juan Pulido Castro; y otras autoridades y jerarquías nacionales de Vivienda y de sindicatos.

El ‘patronato’ de San Fernando de Maspalomas celebra sus bodas de oro

Juan Carlos de Borbón, en la inauguración. / LP/DLP

El Príncipe de España don Juan Carlos, que se encontraba hospedado en el Hotel Maspalomas Oasis, en compañía de su esposa la Princesa Sofía y de sus hijos Felipe, Cristina y Elena -que no le acompañaron en este acto-, llegó a San Fernando de Maspalomas a las nueve de la mañana, con su séquito protocolario. Fue recibido por la Corporación municipal de San Bartolomé de Tirajana, con su alcalde accidental don José Macías del Toro al frente y otras autoridades y personalidades locales; todo ello entre los vítores y aplausos de la multitud que, desde primeras horas de la mañana, se hubiera congregado en los alrededores de la urbanización, y es que, ya de por sí, invitaba salir a la calle la gran cantidad de banderas de España que engalanaban las calles que bordeaban aquel llamativo pueblecito inmaculadamente blanco.

En primer término fue descubierta por don Juan Carlos una placa conmemorativa con la siguiente inscripción: «Siendo Jefe del Estado Español y Generalísimo de los Ejércitos Francisco Franco Bahamonde, SS.AA.RR. los Príncipes de España inauguraron estas 300 viviendas construidas por el Patronato Provincial Francisco Franco. Marzo de 1973»; placa que permanece aún en el mismo lugar que hace 50 años, en uno de los principales accesos a la Urbanización.

Acto seguido y situados en una pequeña tribuna levantada en medio de una pequeña plaza del grupo de viviendas, el alcalde accidental pronunció un breve discurso de bienvenida, en el que exaltó las especificidades del municipio de San Bartolomé de Tirajana: de cumbres altas, pequeños valles, extensas llanuras y suaves playas en su costa; así como las principales labores de sus ciudadanos: el pastoreo y la agricultura; los cultivos del tomate y el plátano; la pesca y el turismo, que se afianzaba ya en la zona turística Maspalomas Costa Canaria.

Palabras a las que correspondió don Juan Carlos con unas frases de agradecimiento, anunciando que, con mucho gusto, pasaría a visitar una de las 300 viviendas; visita inaugural que realizó acompañado de su séquito y el alcalde. La vivienda elegida fue la número 42 exactamente; anunciándose que, con aquel gesto, quedaba también inaugurado el grupo de 100 viviendas en el casco de Santa Lucía y de cincuenta en el Cruce de Sardina. Igualmente construidas por el Patronato Francisco Franco. Acto seguido se despidió en medio de una cerrada ovación.

En la actualidad, las viviendas inauguradas están rodeadas por las avenidas de Tirajana, Tejeda, Gáldar y la calle Francisco Hernández González; las vías interiores del complejo llevan los nombres de los gobernadores civiles de la Provincia que fueron a su vez, presidentes del Patronato Provincial de la Vivienda, desde su fundación; la urbanización fue ejecutada con todos sus servicios, disponiendo también de calles interiores, zona de aparcamiento, zonas ajardinadas y espacios libres.

Estas viviendas adosadas formaban un bello conjunto; todo sea dicho, aunque 50 años no han pasado en balde y su fisonomía exterior dista mucho de la idea original. Clasificadas del Grupo II y de Tercera categoría, con una arquitectura de estilo, llamémosle ‘canario-tardío’; de unos 80 metros cuadrados y de dos plantas, con una superficie útil de 70 metros cuadrados, con chimeneas y tejas a la vista que cubren el desnivel de la escalera interior.

Las viviendas del Patronato, muchas de ellas actualmente en régimen de alquiler y vivienda vacacional, estaban destinadas a cubrir las necesidades ‘de habitación’ de los llamados aparceros del sur de la isla, es decir, los trabajadores ocupados en el cultivo del tomate que en la mayoría vivían en chabolas.

Acogieron en su momento a los trabajadores procedentes de pueblos del interior de la isla y a mano de obra especializada que provenía de distintas comunidades de la península para cubrir puestos en la industria hotelera; a profesorado destinado a los colegios de Maspalomas, guardias civiles e incluso a los párrocos y religiosas que oficiaban en las parroquias cercanas.

Los futuros adquirientes de las viviendas acceden a la propiedad, mediante un sistema de pagos mensuales para amortizar los préstamos que, para la edificación, fueron concedidos por el Banco de Crédito a la Construcción, al interés del seis y medio por ciento; cubriéndose el resto de su presupuesto con aportaciones del Patronato que se amortizarán con préstamo individual de la Caja Insular de Ahorros de Gran Canaria, mediante pago trimestral.

Contamos hoy en día con un informante de lujo, don Antonio Martín Falcón, que en 1973 era concejal de vivienda del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y en la era democrática continuó siéndolo hasta cumplir 40 años como edil. Por lo tanto, fue el responsable de atender las solicitudes y valorar las necesidades para las adjudicaciones de las viviendas del Patronato.

Nos cuenta al respecto Martín Falcón, entre otras cosas, que los maspalomeros no mostraron, en principio, mucho interés por estas viviendas, porque eso equivalía a desprenderse de sus animales, ya que no concebían una vida sin algunas cabras, gallinas, etcétera; y, dejar de manifiesto que la mayor parte de los contenidos de este artículo se debe a los valiosos reportajes de los periódicos LA PROVINCIA y Diario de Las Palmas de los días 12 y 13 de marzo de 1973.

En fin, nos queda sólo felicitar, por estas Bodas de Oro, a los vecinos de las viviendas del Patronato de San Fernando de Maspalomas, núcleo poblacional que vino a despertar la vida comunitaria y social del sur grancanario en general y de todos los maspalomeros en particular.

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