Dinosol abre un Hiperdino en el casco de Santa Brígida en el que invierte 18 millones de euros

La cadena de distribución Dinosol abrió ayer las puertas de un hipermercado de 3.600 metros cuadrados en el casco urbano de Santa Brígida, donde hasta ahora contaba con un supermercado en la misma calle de las Casas Consistoriales. El establecimiento, en el que este grupo de capital canario ha invertido 18 millones de euros, ocupa una parcela de más de 9.000 metros cuadrados en la Avenida El Galeón, conformadas por dos suelos, uno adquirido a la empresa Maherma y otro comprado al Ayuntamiento satauteño en subasta pública.

«Desde hace muchos años queríamos apostar por contar con una tienda amplia en el municipio de Santa Brígida, que al ser la última en abrir tiene el beneficio de ser la más moderna porque cuenta con todas las prestaciones para mejorar el servicio al cliente», señaló ayer el consejero delegado de Dinosol, Javier Puga en el acto de apertura de la tienda en el que estaba acompañado por el presidente del consejo de administración, Abraham Domínguez.

Javier Puga: «Cuenta con todas las prestaciones pera mejorar el servicio al cliente»

Hasta 13.000 referencias ocupan los lineales de esta gran superficie que tiene el mismo tamaño que el hiper de Los Alisios, en Tamaraceite. Se trata de la tienda número 238 de este grupo en las islas, que este año, con los proyectos que ya tiene en marcha, pretende llegar a las 240. Los puestos que crea Dinosol con este Hiperdino son 100, y entre toda la red de supermercados e hipermercados con los que operan en las islas da empleo a unos 9.000 trabajadores, cifra que, como dijo Puga, esperan seguir aumentando.

Anunció el consejero delegado que en los próximos tres años tienen previsto inaugurar otras nuevas 25 tiendas que irán abriendo dependiendo de la «mayor agilidad» de las administraciones para otorgar las respectivas licencias de construcción, algo que en Santa Brígida tramitaron con «bastante facilidad».

«Tenemos los mejores precios de Canarias y el mejor personal, y siempre buscamos ofrecer el mejor servicio y atención al cliente, cuidamos al trabajador, y ayudamos a las personas desfavorecidas a través de la Fundación Dinosol», añadió Puga.

En la construcción de este nuevo centro han participado más de 50 empresas, y en el diseño del edificio, de una planta a pie de calle, y otra bajo rasante para aparcamientos, en el que se han cuidado al máximo los detalles arquitectónicos para integrarlo en el entorno. Hasta se ha mantenido una palmera canaria, que ahora se puede ver a través de un ventanal de la tienda que ofrece vistas al paisaje. Entre la entrada y el sótano se han habilitado 200 plazas de garage, algunas dotadas de de cargadores eléctricos, y se han instalado placas fotovoltaicas en la azotea que producen 100 megawatios, todo dentro de la apuesta por la sostenibilidad energética. El interior del techo está revestido con vigas de madera y puntos por lo que entra la luz. 

«Hoy es un día feliz no solo para Hiperdino, empresa señera en las islas, sino también para Santa Brígida», manifestó en el mismo acto el alcalde de Santa Brígida, Miguel Jorge Blanco. Comentó el regidor que a la velocidad que crece la empresa en Canarias. Aprovechó para agradecer a Dinosol que haya apostado por Santa Brígida para implantar el Hiperdino más moderno de la islas, y también les deseó mucho éxito con el nuevo establecimiento. «Es importante que la actividad privada invierta en el municipio, una apuesta que impulsó el Ayuntamiento para que se pudiera implantar esta gran superficie para Santa Brígida, y la comarca del centro que, además, supone la creación de empleo, y una oportunidad para muchos vecinos», dijo el regidor. 

MIguel Jorge: «Hoy es un día feliz no solo para Hiperdino sino para Santa Brígida»

También se mostró convencido de que la apertura de este comercio sirva de sinergia para que otros negocios se implanten en esta zona del municipio.

Fue el párroco de Teror, Jorge Martín de la Coba, debido a que el de la villa, Vito Ondó, se encontraba de viaje, el encargado de bendecir las nuevas instalaciones comerciales, poco después de las ocho y media de la mañana. A las nueve en punto quedaba abierto al público el hiper. 

Una de las primeras clientas en hacer la compra fue Consuelo Ferochi, que vive en la Calle Nueva.Lo que más le gustó fue que «se pueda ver bien desde los pasillos donde está el agua o la birra como en los super de Italia». También Carmen Barros se acercó a echar un vistazo, después de llevar a su hija al colegio, al Hiperdino y aunque tiene por costumbre comprar en la tienda del grupo en Siete Palmas terminó por llevarse unos cuantos artículos.