Eva Durán Sosa: «Quise retrasar mi jubilación pero no pude porque hay enfermeros en paro»

"En un centro de salud como el de Santa Brígida se nota más la cercanía con el paciente"

Eva Durán Sosa, en Siete Palmas.

Eva Durán Sosa, en Siete Palmas. / Andrés Cruz

Eva Durán Sosa (Las Palmas de Gran Canaria, 1957 ) se siente de Santa Brígida porque toda su vida ha trabajado como enfermera en el centro de salud. Acaba de jubilarse con 66 años aunque pidió seguir otro año más para concluir el proyecto de Estrategia de Atención_Primaria +AP. Cuenta que en un pueblo hay más cercanía con el paciente porque los sanitarios se conocen hasta las historias médicas.

¿Hay más cercanía entre el personal sanitario y el paciente en un centro de salud como el de Santa Brígida?

Si. Siempre se nota más la cercanía en un centro de salud de un pueblo como Santa Brígida donde todo el mundo se conoce. El paciente conoce a su médico, al enfermero y hasta el administrativo de referencia.

¿Y eso se traduce que es más fácil atender a los pacientes?

Si, es más fácil llegar a los pacientes porque se trabaja desde la confianza y la cercanía. En un pueblo más, y auque no sea mi pueblo, me identifico mucho con Santa Brígida donde he estado unos 28 años trabajando como enfermera. Iba por la calle y me saludaba todo el mundo, y eso es muy bonito porque la gente te conoce, y cuando estaba en urgencias casi me sabía las historias médicas de cada uno.

¿Es como si estuviera en un ambiente de trabajo casi de familia ?

Totalmente, y me gusta. Hay gente que vive en un pueblo y no quiere trabajar en el mismo pueblo porque ve que tiene que hacer favores, pero eso no lo he sentido. La verdad es que cuando me paraban por la calle me gustaba, porque es más fácil todo.

¿En estos años como enfermera cómo ha visto los cambios en el sistema de atención pública sanitaria?

En los últimos años se ha avanzado mucho. La gerencia de Atención Primaria tiene un proyecto que es el de Estrategia Integral de Atención Primaria y Comunitaria Canarias +AP, que está en seis centros de la isla: Guanarteme, Puerto, Maspalomas, Santa Brígida, Escaleritas y San Roque, donde el usuario que tiene un problema agudo de baja complejidad lo puede llevar enfermería. Eso hace que haya menos listas de espera, que se gestione mejor el tiempo. Es un trabajo en equipo en el que entra el médico, el enfermero, el administrativo y hasta el celador.

¿Pero ese programa se ha puesto en marcha incrementado el personal?

 Si, ahora hay una enfermera más en todos los centros para hacer la gestión compartida de la demanda, también una fisioterapeuta y una sicóloga. Todos estos centros han ido incrementando las plantillas.

¿Y ahora que se ha jubilado cómo ve desde fuera el centro de salud de Santa Brígida donde se ha pasado la vida?

En los últimos años se ha avanzado mucho y va todo por el buen camino. Solicité la prolongación del servicio activo para seguir un año más, pero no me lo concedieron porque a Enfermería no se le concede ahora porque la bolsa de trabajo tiene bastantes enfermeros en paro._Mi ilusión era que el proyecto que habíamos empezado hace un año se consolidase un poco más, pero no pasa nada, hay gente muy implicada que lo va a seguir.

Tiene 65 años y quería seguir trabajando otro año más con la presión que hay en la atención sanitaria. ¿Tanto le gustaba el trabajo?

 En realidad tengo 66 años y si quería seguir un año más. A los médicos si se les concede porque no hay médicos en paro, pero ahora que me he jubilado he visto que no tengo tiempo para nada. Tengo menos tiempo que antes.

¿Es decir que ahora ve la vida de distinta manera?

La verdad es que me falta el tiempo. Porque me gusta cocinar, salgo más. La gente me decía que iba empezar a disfrutar de la vida, y yo respondía: perdona pero no, porque yo he disfrutado de la vida siempre que he podido, y no he necesitado jubilarme. He podido hacer deporte, jugar al pádel.. Ahora voy a clases de baile en la Universidad Popular. Al final veo que me falta el tiempo.

¿Y qué piensa de la polémica de Madrid donde el PP ha pedido a los enfermeros que ausman tareas de los médicos?

Eso no se ha pedido aquí. Es lo que decía antes que con el proyecto +AP se hace una gestión compartida de la demanda de usuarios en procesos agudo de baja complejidad, que no pueden esperar, y lo atienden los enfermeros, pero siempre avalados por un protocolo médico.

¿El sistema de trasladar muchos casos de hospitalización a los domicilios no deja más responsabilidades a las familias?

Ese es el futuro ._Ahora me pongo en el lado del paciente, por la edad que ya tengo, y en ese caso me gustaría estar en mi casa, siempre y cuando tenga el apoyo de la familia. Es verdad que a la familia no se le puede obligar y que hay mucha gente sola por ahí, que notiene familia. Una de las apuestas en Atención Primaria es la atención domiciliaria. Los enfermeros van a los domicilios a hacer curas a los enfermos crónicos, a hacer visitas a los pacientes dos veces al año, están en contacto con los familiares, para saber si necestian algo. Lo último, por lo menos así lo quiero para mi, sería estar hospitalizada pudiendo estar en casa.

Estrés

¿Y como vivió la pandemia como enfermera del centro de salud de Santa Brígida?

Uff. El covid ha sido terrible para todo el mundo. Nos ha enseñado muchísimo tanto a los usuarios como a nosotros. Primero deseábamos que llegaran las vacunas y luego cuando llegaron estábamos con estrés porque había que contarlas, cuidando no perder ni una. Ha sido una gran enseñanza para los sanitarios y para la población.

 ¿Se sintió desbordada en algún momento?

Si, muchas veces. Teníamos que empezar por los pacientes mayores, los que estaban en casa. Santa Brígida tiene casi 18.000 habitantes, con mucha población mayor y dispersión geográfica. Para atender a un paciente en Pino Santo Alto en ir y volver se tarda una hora. Lo mismo si vas a El Madroñal o Cueva del Guanche. Y no era ir a vacunar solo al paciente, tenías que llevar todo el equipo por si había una parada o una alergia. Ha sido duro. Es lo más duro que he vivido en toda mi vida. 

¿Nunca pensó en cambiar de centro de salud para estar más cerca de su casa?

Mi plaza la tenía en Escaleritas, pero estaba en Santa Brígida en comisión de servicios porque era la subdirectora de la Zona Básica de Atención. Nunca me lo planteé. Me sentía como en familia. Cuando llevas muchos años sabes hasta con una mirada lo que te va a pedir un compañero. En realidad es un centro mediano. Éramos cincuenta entre todos: doce médicos, doce enfermeros, dos auxiliares de enfermería, una celadora, siete auxiliares admininistrativos. Sólo me queda la pena de no haber anotado en una libreta cada una de las anécdotas que he vidido, sobre todo con los mayores.