Meteorología

‘Óscar’ deja un histórico episodio de lluvias y vientos para un mes de junio

La borrasca provoca cancelaciones de vuelos y decenas de incidentes, pero sin graves daños | Las medianías de sur reciben más de 50 litros por metro cuadrado

El tiempo en la Presa de la Sorrueda, en Santa Lucía de Tirajana

Juanjo Jiménez

Juanjo Jiménez

El paso de la borrasca Óscar deja en la isla de Gran Canaria acumulados superiores a los 50 litros por metro cuadrado en las medianías del sur y el sureste, en las estaciones de Santa Lucía y Tunte, con 28,6 solo ayer, y también en cotas superiores, como los alrededores de Cruz Grande, donde durante la jornada de este miércoles se recogían 22 litros por metro cuadrado, haciendo correr durante varias horas varios caideros, como el del barranco del Negro, situado en las inmediaciones de Ayacata. Todo ello acompañado de rachas muy fuertes de viento, que provocaban algunos desprendimientos menores en las vías del interior, sin tener que reportar el cierre de ninguna carretera. Aunque sí una importante retención, como la que sucedía sobre las cuatro y media de la tarde en la GC-1 a la altura del Mirador en dirección sur por la caída de una señal sobre la vía, para restablecerse la normalidad del tráfico sobre las seis de la tarde.

La peor parte de este episodio se la llevan los frutales de las vertientes del noroeste y suroeste, ocurre con los aguacates, que en estos momentos de relleno de la fruta han sufrido las consecuencias de velocidades del aire, cuyas máximas se situaron en torno a los 70 kilómetros por hora en el Valle de Agaete, La Aldea de San Nicolás y Cruz de Tejeda, localizándose por segundo día consecutivo las máximas del archipiélago en Las Cañadas del Teide, con 93 kilómetros por hora, y en Vallehermoso, con 92.

Un insólito bochorno

Hay que reseñar que este tipo de borrascas para un mes de junio es un hecho sin precedentes en décadas, al punto que fue monitorizada por el Centro Nacional de Huracanes de Florida por sus especiales características, entre las que se encuentra su altísima carga de humedad, lo que explica la potente sensación de bochorno que se vivía ayer en las cotas más bajas, con porcentajes superiores al 70% de humedad relativa del aire, combinada por temperaturas cercanas a los 30 grados centígrados.

Este fenómeno meteorológico llegaba con más intensidad a las islas occidentales, con registros solo de este miércoles superiores a los 72 litros por metro cuadrado en El Roque de Los Muchachos o de 46 en El Paso, ambos de la isla de La Palma.

Además, la inestabilidad causaba problemas en El Hierro, La Gomera y Tenerife, con pequeños desprendimientos, roturas de arquetas, caída de objetos y daños en mobiliario urbano, o averías en los semáforos, en el caso de Tenerife, donde también sufrían varios accidentes de tráfico sin mayores consecuencias. Así, solo en la isla capitalina se reportaban una veintena de incidentes al 112 durante las primeras horas del día en Icod de Los Vinos, El Tanque, Vilaflor, Santiago del Teide, Guía de Isora, Arona, Granadilla, Candelaria y zona metropolitana Santa Cruz - Laguna. A ello se sumaba un cierto caos en las conexiones aéreas también en la provincia occidental, obligando a Binter a cancelar una veintena de vuelos, a los que se incluían retrasos, tomas frustradas y desvíos.

Vuelta a la normalidad

La inestabilidad duraba hasta la tarde de ayer, ya que el frente asociado a la borrasca tomaba dirección norte para dejar este jueves el mapa del archipiélago sin avisos de la Agencia Estatal de Meteorología, con una predicción que apunta a la posibilidad de lluvias débiles o moderadas por la tarde y la noche en las vertientes este de La Palma, Tenerife y Gran Canaria, unas temperaturas en ligero descenso, unos cielos con intervalos nubosos en general, y un viento del noroeste flojo a moderado, si bien en las zonas más altas de Tenerife podrán llegar rachas muy fuerte de componente oeste. Para el viernes la situación será similar, con lluvias débiles en las mismas zonas, un viento flojo de componente oeste, y unas temperaturas sin cambios o en ligero descenso.