Los alcaldes del Norte solicitaron este lunes durante una reunión con el consejero de Obras Públicas e Infraestructuras del Cabildo, Augusto Hidalgo, un aumento de la velocidad en algunos tramos de la autovía de la costa (GC-2) para aliviar las colas de tráfico, además de la mejora de la iluminación y su embellecimiento. Los representantes de la Mancomunidad aprovecharon también para reivindicar actuaciones en los accesos a los pueblos del interior y la sustitución de los malecones por vallas en determinados puntos por razones de seguridad.
La reunión entre el consejero y los alcaldes celebrada en la sede de Arucas tenía como tema central la búsqueda de fórmulas para agilizar la circulación en la autovía del norte, que sigue sufriendo retenciones en las horas punta de la mañana sobre todo, a pesar de la apertura de la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria con Arucas (GC-3), que permite derivar parte del tráfico hacia Las Palmas de Gran Canaria por Tamaraceite cuando se va hacia el sur y la zona alta de la capital.
El presidente de la Mancomunidad y alcalde de Teror, Sergio Nuez, señaló que gran parte del problema se resolverá a largo plazo, cuando se lleve a cabo la futura autovía entre Moya y Bañaderos (Arucas), tras la aprobación del Plan Territorial Parcial (PTP-15), que vuelve a nacer desde el Cabildo con muchas dudas, ya que ambos municipios lo tienen recurrido en los juzgados porque aspiraban en su redacción a un trazado distinta y porque coarta, a su juicio, sus intereses de futuro.
Embellecimiento
Los alcaldes esperan que el Gobierno de Canarias, que tiene ahora en sus manos el proyecto de la obra, abra las manos para evitar que se vuelva a eternizar su ejecución y se diseñe con el mayor consenso posible, y no vuelva a suspenderse como pasó antaño por un fallo judicial.
Hasta que eso suceda, y que tardará todavía años hasta que se materialice el único tramo que de la actual autovía que tiene una travesía que obliga a circular a 50 kilómetros por hora entre Quintanilla y San Andrés, la Mancomunidad pone sobre la mesa algunas medidas para agilizar la circulación. Entre ellas, aumentar la velocidad en determinados puntos, que en esos momentos se limita a 80 kilómetros por hora, como es el caso del tramo de los puentes y túneles de Silva (de Moya a Guía), como también el de San Isidro de Gáldar con Agaete (la zona industrial).
Los técnicos del Cabildo, que estaban presentes en la reunión, tienen previsto estudiar su viabilidad técnica, ya que en algunos lugares ya se subió la velocidad en el pasado, por lo que hay que revisar si se cumplen las condiciones para llevarlo a cabo. Para ello se va a estudiar tramo a tramo, para evaluar si es factible y dentro de la legalidad de las normas de tráfico las medidas puestas sobre la mesa.
La comarca quiere que se mejore la seguridad de las vías y los accesos a los pueblos
Los alcaldes reclamaron, por otro lado, una mejora de la iluminación, y que se lleve a cabo un plan para su embellecimiento, al entender que es mejorable en muchos casos. Los ayuntamientos de Moya, La Aldea y Guía han reivindicado acciones para esa mejora paisajística en los accesos de la GC-2 a sus municipios.
También, se ha planteado la necesidad de seguir mejorando la iluminación de la vía para garantizar la seguridad de los conductores, especialmente en aquellas zonas que se compruebe su viabilidad, atendiendo a los criterios de contaminación lumínica permitidas en el trazado de la vía. Hay que tener en cuenta que el litoral cuenta con medidas para proteger las pardelas, especialmente en los periodos en los que anidan.
La autovía tienen una alta densidad de tráfico. Obras Públicas señala que solo en el acceso a Las Palmas de Gran Canaria desde el norte por el túnel de Julio Luengo tiene una aforo de 26.962 vehículos diarios, a lo que hay que añadir el acceso por Tamaraceite.
Los alcaldes aprovecharon la reunión de trabajo para poner sobre la mesa otra batería de propuestas para mejorar los accesos viarios a sus pueblos, sobre todo en las medianías. Entre ellas, la sustitución de los antiguos malecones de mediados del siglo pasado por vallas que mejoren la seguridad de los automovilistas. Para ello, el Cabildo maneja una partida de unos 32 millones de euros.
En muchos casos, este problema de los accesos viene derivado porque se pasa de vías de competencia insular a municipal, como es el caso de la unión de Arucas a La Cruz de Firgas, por lo que se vuelve a estudiar nuevamente la opción de una conexión directa del casco con la carretera aruquense, que se ha debatido muchas veces, pero nunca ha salido adelante.
De igual forma, hay un lío de competencias para rematar las obras de la GC-2 en El Altillo de Moya, que requiere mayores cuidados.
La túneles de Julio Luengo en la entrada a la capital cuentan con un movimiento de 27.000 vehículos
El consejero de Obras Públicas e Infraestructuras del Cabildo, Augusto Hidalgo, señala que el objetivo es estudiar tramo por tramo las posibles medidas que se pueden implantar en la autovía del norte, para mejorar la velocidad, ya que hay zonas de tránsito limitado a 50 y 70 kilómetros por hora. Aunque hay un planeamiento como es el plan territorial parcial del litoral (PTP-15) se trata de una solución para el futuro, aunque también admite que hay que tomar medidas en una vía que, aunque es de titularidad autonómica, el mantenimiento y conservación recae en el Cabildo. «Vamos a ir hasta el límite de las posibilidades, para ver si podemos aumentar la velocidad actual en algún lugar, pero lo vemos complicado, porque en algunos lugares ya está al límite legal”. También se mirarán las señales de tráfico, sobre todo en tramos nuevos como La Aldea.
Puente del Juncal
Durante una reunión, se acordó realizar un seguimiento del trayecto de desdoblamiento del tramo entre Gáldar y Agaete (puente del Juncal) pendiente de aprobación del proyecto definitivo para su financiación por parte del Gobierno de Canarias.
Como se recordará, esta actuación estaba prevista en el plan de inversiones de carreteras, pero está sin ejecutar. Buena parte del tramo queda limitado a un carril, pese a que la presencia del puerto de Las Nieves lleva aparejado mucho tráfico pesado.
Sergio Nuez señaló a su vez que esta reunión persiguió igualmente desde un primer momento estudiar las condiciones en las que se encuentran los túneles de la carretera de La aldea desde que se abrieron al tráfico. Y espera que el Cabildo acometa las obras para su mejora.
Un repaso al resto de las vías
Tramo la Aldea-Mogán
Desprendimientos
- Aunque fue un tema que no se abordó en la reunión, ya que está fuera de la GC-2, el consejero insular de Obras Públicas, Augusto Hidalgo, manifestó antes de la reunión su intención de abordar el estado de esta vía. «Hay otras afecciones, sobre todo en desprendimientos de vías cerradas en el entorno de Mogán, por lo que me reuniré con los alcalde de ambos municipios».
Circunvalación de Agaete
Expropiaciones sin acabar
- La futura vía persigue evitar el trasiego de coches por el casco urbano para ir a El Valle, lo que permitirá crear negocios en el casco y peatonalizar alguna vía. Agaete, recuerda Hidalgo, se ha responsabilizado de llevar a cabo las expropiaciones del suelo que ocupará su trazado, y el reto es contar con el suelo antes de fin de año, «y lo licitaríamos de inmediato, para que a mediados del año que viene pudiéramos empezar las obras, si se obtiene el suelo».
Salida de Teror a la GC-3
Conexión con la autovía
- Depende de un proyecto el Gobierno de Canarias. Hace cinco años comenzó un estudio para los enlaces con Teror y Lomo Blanco (en la capital) desde la GC-3 (Arucas-Tamaraceite). El Cabildo desconoce si está terminado el diseño, para continuar luego con los trámites.
Quintanilla-El Altillo
Que no empantane más
- Cabildo y Mancomunidad han coincido en la importancia que ha tenido la GC-2 en la mejora socioeconómica de la comarca Norte, por lo que su desarrollo y mejora «deben ir de la mano del dialogo y el consenso entre los municipios y el Cabildo de Gran Canaria» con el objetivo de presentar al Gobierno de Canarias, titular de la vía, una propuesta que se pueda ejecutar lo antes posible, tras la paralización por un fallo judicial. Hasta entonces, Sergio Nuez espera que los técnicos activen medidas provisionales que se puedan llevar a cabo.