La plaza de Casas de Aguilar de Guía ya cuenta en su entrada con un busto dedicado a Manuel Batista Santana, encargado por el Ayuntamiento como reconocimiento a su trayectoria personal, profesional y compromiso con este barrio. Fue inaugurado este fin de semana por el alcalde, Pedro Rodríguez, junto a su familia representada en el momento del descubrimiento por su esposa, Elena Almeida, y sus hijos. Asistieron al homenaje miembros de la Corporación y vecinos del barrio.
Fue un acto muy emotivo, de recuerdos hacia la memoria del homenajeado, conocido popular y cariñosamente como Manolito Batista, que sirvió de agradecimiento y reconocimiento a su inmensa labor de servicio a los demás a través de los distintos oficios que desempeñó a lo largo de su vida como fueron, entre otros, policía, cartero y propietario de una tienda en Casas de Aguilar, lugar este último desde donde prestó gran ayuda a sus vecinos en los tiempos más duros de décadas pasadas.
El alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, destacó del homenajeado «su carácter servicial y de ayuda a los demás además de esa exquisita educación de la que siempre hizo gala y por la que siempre fue apreciado». Su extraordinario compromiso con el barrio y su gran humanidad son las razones de este homenaje, explicó el primer edil, «porque queremos poner en valor la vida de personas como él, ya que nadie muere si lo mantenemos en nuestra memoria y ese busto permitirá a partir de ahora recordarlo siempre y, a las nuevas generaciones, conocerlo y valorar su ejemplo».
Su hijo Bernardo Batista fue el encargado de hablar en nombre de la familia y lo hizo visiblemente emocionado para agradecer al Ayuntamiento este reconocimiento póstumo a la figura de su padre y a los vecinos las inmensas muestras de cariño y respeto que siempre han recibido por parte de todos los que le conocieron.
Y precisamente de mucho cariño y admiración fueron las palabras que, en nombre del barrio, le dedicó Máximo Vega, presidente de la asociación de vecinos del barrio, destacando, también, “la educación y cordialidad con la que Manolito Batista trataba siempre a sus semejantes”.
El acto concluyó con la actuación de la Parranda de Panchito, de Teror.